Vivir solo es muy diferente de sentirse solo. Por eso, el Concello de Ponte Caldelas, desde que hace cerca de un año se inició la pandemia de la COVID-19, comenzó un acompañamiento telefónico a los mayores del municipio haciendo especial hincapié en las personas que viven solas. Cada persona recibió varias llamadas del Concello para hacer acompañamiento a lo largo de los últimos doce meses.

Más de 10.000 llamadas telefónicas ayudaron a que los mayores encontraran un momento de sosiego, de desahogo y de cariño en los meses más duros del confinamiento y, posteriormente, en unos meses en los que constantemente cambian las medidas: se establecen cierres perimetrales, cambian las restricciones y al temor al contagio se unen muchas dudas sobre las normativas en vigor.

“Primero aislados en las casas y lejos de sus seres queridos y luego con muchas dudas, los vecinos de Ponte Caldelas saben que tienen en el ayuntamiento un apoyo incondicional.

Manteniendo una pequeña conversación telefónica con Leticia o Isabel podemos saber cómo están, cómo se sienten o se precisan de nuestra ayuda”, indica el alcalde, Andrés Díaz, que recuerda que los teléfonos del ayuntamiento y los móviles personales siguen a la total disposición de los vecinos para que “cuando lo preciséis, tengáis una voz amiga al otro lado del teléfono”.