Pontevedra afronta el primer fin de semana tras la desescalada con buenas noticias en relación a la presión hospitalaria, reduciéndose tanto en plantas de hospitalización como en las unidades de críticos. Si el viernes los centros sanitarios del área comunicaron 63 enfermos ingresados, ayer lo hicieron en 57.

Del total de ingresados, 13(-1) se encuentran en la UCI del Hospital de Montecelo mientras que 44 (-5) se distribuyen entre las plantas de hospitalización convencionales del CHOP (35) y del Hospital do Salnés (9). Se trata de una cifra positiva para el conjunto del área sanitaria, que se encuentra en el nivel medio de restricciones, ya que el porcentaje de camas ocupadas por enfermos COVID fue uno de los parámetros que impidió a Sanidade rebajar a un nivel más laxo las limitaciones sociales para contener el avance del virus.

A la caída de la presión asistencial hay que sumar un nuevo descenso de los casos activos, que ayer cayeron a los 842 (-42) gracias al alta por curación de 85 personas infectadas por COVID-19. Con todo, desde el viernes, cuando se inició la desescalada, Sanidade detectó en el área un total de 43 positivos nuevos. En el balance del Sergas elaborado el sábado se recoge un total de 514 pruebas PCR realizadas en las últimas 24 horas, de las que 41 arrojaron un resultados positivo.

Por concellos, Pontevedra volvió a reducir el número de personas que sufren la enfermedad en fase activa del virus, situándose en los 190 casos (-6). También se redujeron los casos activos en Marín y en Sanxenxo, con 86 (-6) y 41 (-7) infecciones comunicadas.

Avanza la vacunación

El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés arrancó la desescalada con 17.500 dosis administradas, según informó ayer coordinador de la vacunación y director de Enfermería, Juan Alberto Vázquez Vilar. En el balance, detalló que tras esta semana 4.420 personas ya completaron las dos pautas de vacunación. Tras iniciarse en los pasados días la vacunación a mayores de 80 y docentes, la campaña continuará la próxima semana con la inmunización de ambos colectivos a los que se sumarán los trabajadores del servicio de ayuda en el hogar.