El coronavirus no frena a la Brilat en su participación en la Campaña Antártica del Ejército

El sargento primero, David Lobato, a su llegada en la base Gabriel de Castilla. / FdV
M. D.
La pandemia del coronavirus no ha impedido a la Brigada Galicia VII Brilat participar en la Campaña Antártica del Ejército de Tierra. En el Polo Sur ya se encuentra el sargento primero David Abdón Lobato Martín, uno de los trece militares que forman parte de la misión.
La Campaña Antártica del Ejército de Tierra es la operación militar en el exterior de nuestras fronteras más antigua (se inicia en el año 1988). Es una misión militar reducida en cuanto a efectivos humanos pero es única tanto por la lejanía con España (13.000 km.) como por las dificultades climáticas que tiene que afrontar el personal desplegado.
Este año, como dificultad añadida, el sargento David Lobato pudo llegar a su destino después de una dura preparación de varios meses, una estricta cuarentena en su domicilio debido a la pandemia, las pertinentes pruebas PCR antes de partir en avión hasta Chile y el movimiento hasta Isla Decepción.

Vista panorámica de la base.
El pasado 24 de enero de 2021 abrió la base española “Gabriel de Castilla”, constituida por una serie de módulos dotados de los recursos necesarios para que el personal desplegado viva y trabaje en las mejores condiciones posibles. Allí, el sargento primero Lobato se encarga del mantenimiento de todas esas instalaciones, misión a todas luces fundamental para el desarrollo de la misión si se tiene en cuenta las duras condiciones climatológicas existentes en la isla, en donde la sensación térmica en la base oscila entre los 5ºC y los 20ºC negativos en los meses de febrero y marzo. Por ello, su formación es esencial para garantizar la seguridad de los científicos que, año tras año, estudian en el continente helado la flora y fauna de este desconocido territorio.

El campamento de la misión militar en la Antártida.
A parte de proporcionar personal cualificado, la Brilat contribuye activamente en la preparación de todos los componentes de la campaña. Entre otros efectivos, la base antártica cuenta con seis embarcaciones tipo ‘zodiac’ que son necesarias tanto para el movimiento diario de los investigadores como para realizar la evacuación de la isla con todo el personal en caso de erupción volcánica, uno de los peligros que entraña la misión militar.
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