El regidor de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, mostró ayer su compromiso con el cuidado de las personas mayores, reafirmando la apuesta del Concello por el Servizo de Axuda no Fogar (SAF).

En ese sentido, desde la llegada su llegada a la Alcaldía en el 2015 y hasta los presupuestos del 2021, el regidor asegura que la partida destinada a este servicio social aumentó un 117%, pasando de 122.000 euros a 265.000 en seis años.

“Es un enorme coste que asumimos porque el bienestar de nuestros mayores y de las personas dependientes no tiene precio”, aseguró Díaz,que recriminó que la Xunta mantiene congelado desde el 2016 el precio de la hora del servicio. Según aseguró el Concello en un comunicado, el Gobierno autonómico paga 9,70 euros la hora cuando el coste real del servicio es casi el doble, diferencia que asumen desde el Gobierno local.

“Todos los alcaldes esperamos sensibilidad y compromiso por parte de la Xunta de Galicia en una competencia que le corresponde exclusivamente y que afecta a un sector de población especialmente vulnerable, como es el de las personas mayores y dependientes”, denunció Díaz, quien recordó que el Gobierno autonómico acaba de recibir una partida de 45 millones extra del Estado para reforzar las políticas de dependencia.

Por ello, desde el Concello le reclaman a la Xunta que incremente año a año la partida destinada al SAF para, en 2023, asumir la totalidad del costo de este servicio que resulta imprescindible, más desde el estallido de la pandemia.