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Los hosteleros, ante la desescalada: “Estas reaperturas parciales y nada son lo mismo”

Una terraza recogida en Sanxenxo tras el cerrojo decretado en enero. | // GUSTAVO SANTOS

“Es un hecho. Si abrimos con limitaciones de aforo, solo en terrazas y hasta las seis de la tarde perdemos dinero y acumulamos deudas”, es la lección aprendida en la Asociación de Hosteleros de Pontevedra, Poio y Marín (Hoempo) tras casi un año de cerrojos y aperturas parciales decretados por Gobierno central y autonómico desde el estallido de la pandemia. Lo asegura la portavoz de la entidad, Elena Vitoria, tras hacer balance de la desescalada anunciada por la Xunta, que a partir del viernes se traducirá en el área sanitaria en una relajación de las medidas para el sector al entrar en el nivel medio de restricciones. Se trata de un anuncio que, no obstante, en Hoempo ha sido recibido con desesperanza, enfado e indiferencia. “Estas aperturas parciales y nada son lo mismo”, resume Vitoria, que ve más necesario que nunca la manifestación simultánea que han convocado desde Hoempo en 20 concellos de Galicia en defensa de la hostelería.

“Ojalá estuviéramos en la casilla de salida, estamos muchísimo peor”, señala la hostelera en una retrospectiva a marzo, cuando se decretó el primer cerrojo. El viernes pondrán fin al tercero, que entró en vigor el pasado mes de enero tras la campaña navideña. De él, asegura, salen acumulando unas deudas a las que no pueden hacer frente ni con tímidas reaperturas ni con una total. “Aunque mañana terminase la pandemia, pudiésemos volver a socializar y abrir al 100%, seguiríamos sufriendo. Somos empresas que tenemos un nivel de deuda que nos está lastrando y va a provocar muchos cierres. Hay gente que esta rescatando su jubilación, su tranquilidad para mañana lo está invirtiendo ahora o se está apoyando en sus familias” , señala Elena Vitoria.

Ante el nuevo escenario que se abrirá con la publicación de las nuevas medidas en el DOG, la portavoz de la asociación cree que habrá establecimientos a dos velocidades: los que son tipo cafetería y les salga a cuenta abrir en terraza y los dedicados a la restauración, a quienes no. “Esta apertura parcial la van a intentar aprovechar quienes pueden porque supone pagar el recibo de autónomos, la gente va a abrir porque necesita liquidez, pero también es cierto que mucho no van a poder porque no tienen terraza o porque por el modelo de negocio pierden dinero”, reconoce.

Para visibilizar su situación y pedir la defensa del sector hostelero gallego se manifestarán en Pontevedra, en una cita que saldrá a las 11:00 horas del Edificio Administrativo Xunta de Galicia (situado en la calle María Victoria Moreno) y que terminará una hora después en la Plaza de España, tras recorrer las principales arterias de la ciudad. Simultáneamente, se desarrollarán similares concentraciones en otros 19 municipios de la comunidad, unos actos que esperan en Hoempo sean el inicio de una Plataforma en Defensa de la Hostelería Gallega.

“El plan de rescate de la Xunta no es tal”

La principal reivindicación de los hosteleros no pasa tanto por una mayor reapertura de su sector, sino por indemnizaciones acorde a las pérdidas por estar paralizados siempre que la situación sanitaria lo haya requerido. En este sentido, piden no ayudas, sino indemnizaciones. “Estamos cerrados por imperativo, no trabajamos porque no nos dejan y no por hacer algo mal. El problema está en que las medidas sanitarias deberían venir acompañadas de otras medidas económicas, como las de Alemania o Francia en donde ni si quiera es tan estratégico el sector”, apunta Elena Vitoria, portavoz de Hoempo.

Es por ello que rechazan el plan aprobado por la Xunta que contempla ayudas de hasta 3.700 euros por cada negocio. “El Plan de Rescate a la Hostelería de la Xunta no es tal, no es cierto. Me hubiera gustado que se lo propusiesen a la banca o las autopistas”, ironiza Vitoria. Las cuantías, indica, son insuficientes para la mayoría de los negocios, ya que los gastos oscilan mensuales entre los 7.000, 15.000 o incluso 24.000 euros. “Es como ir a Urgencias con un tajo abierto desde el cuello a la ingle, con los pulmones a la vista, y te pongan un tirita en el pecho. Necesitamos indemnizaciones, que nos paguen los gastos”, concluye la portavoz.

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