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Los precios del alquiler se mantienen durante la pandemia por la escasa oferta

Las preferencias han cambiado, ahora los pontevedreses buscan pisos luminosos y con balcones La vivienda destinada al público más joven, la más difícil de arrendar

Escaparate de una agencia inmobiliaria del centro de la ciudad. | // GUSTAVO SANTOS

La crisis económica derivada de la pandemia no cambia el mercado de la vivienda en Pontevedra. Y es que la demanda de viviendas de alquiler sigue siendo mucho mayor que la oferta existente, por lo que los precios no bajan, por mucho que la situación laboral empeore. Así lo explica el dueño de la inmobiliaria Javier Tovar: “Sigue habiendo una demanda bastante solvente y una oferta escasa o rígida que hace que se mantengan los precios. Estamos más o menos en la misma situación que antes de la pandemia”. Una opinión en la que coincide Natalia Orbán de Pontehabitat, “no se perciben grandes variaciones de precio, parece que pueda haber una tendencia a bajar un poco, pero de momento se mantiene. Hay muy pocos pisos, en estos últimos 15 días noto que la demanda ha bajado, pero sigue siendo más que la oferta”.

Lo que sí que ha variado debido a cómo ha cambiado nuestra vida y nuestra costumbres son las preferencias a la hora de buscar hogar. Los pontevedreses buscan pisos luminosos con terrazas, balcones, o zonas exteriores en el centro y huyen de pisos con patios, lo cual complica la búsqueda. “Es difícil encontrar pisos de esas características en la ciudad. Cuando salen se alquilan con facilidad en un par de semanas, pero a los inquilinos les cuesta encontrar pisos así”, apunta Tovar.

En este sentido los precios de viviendas de estas características en el centro de la ciudad con dos dormitorios rondan los 500 o 600 euros y pueden superar los 700 euros en pisos más grandes con tres habitaciones.

Además Orbán apunta a que en este último año es más complicado dar salida a pisos más pequeños, “destinados normalmente a un público más joven con uno o dos dormitorios. Hay que tener en cuenta que la gente joven está acusando la pandemia laboralmente y a ese segmento es al que más le cuesta alquilar”, apunta la agente inmobiliaria.

El perfil mayoritario de quien quiere alquilar continúa siendo parejas jóvenes, pero la pandemia no ha hecho, por lo general, que quien quiera comprar se planté alquilar, “se nota un bajón generalizado en todo, pero quien tiene intención de comprar lo hace y quien piensa en alquilar igual, no hay un cambio de interés generalizado”, explica Orbán.

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