Marina Varela | Jefa del servicio de Anestesiología y Reanimación del CHOP

“No podemos relajarnos en los próximos meses; hasta lograr la inmunidad seguimos expuestos”

Marina Varela en el Hospital Montecelo.

Marina Varela en el Hospital Montecelo.

Pontevedra

El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés mantiene 86 pacientes COVID ingresados en planta y otros 17 en cuidados críticos, estos últimos todos en el Hospital Montecelo. Al frente del servicio de Anestesiología y Reanimación se encuentra la doctora Marina Varela, que además forma parte del comité clínico de expertos que asesora a la Xunta en materia COVID.

– El trabajo del servicio de Anestesiología, Reanimación y Unidad del Dolor se ha visibilizado como clave en la lucha contra la pandemia del COVID, mucho más que lo que en la calle se conoce como UCI...

– Es un servicio central que lleva el bloque quirúrgico; la reanimación, que es fundamentalmente el paciente crítico, y la unidad del dolor, que es el tratamiento del dolor crónico y agudo. Creo que es una especialidad cada vez más conocida. Nosotros hacemos grandes intervenciones, desde trasplantes hasta cirugía cardiaca, torácica, pediátrica... Es uno de los servicios más grandes en los hospitales. Es una especialidad con una gran importancia.

– Sobre todo en estos momentos que estamos viviendo...

– También en estos momentos, porque es una especialidad polivalente que trabaja siempre en equipo y tiene competencias tanto en la atención del paciente crítico, como en la ventilación mecánica, la monitorización y el manejo hemodinámico de los pacientes, terapias renales...

–¿La formación del personal de la unidad tuvo que ser reforzada por la pandemia?

– El personal que tenemos ya está formado en críticos. En la pandemia ha habido momentos en los que el número de pacientes era tan grande que se tuvo que recurrir a unidades de recuperación postanestésica. A ellas se llevan los ventiladores y la monitorización. Es algo que se contempla en los planes de contingencia de cada hospital. En Reanimación contamos con diez camas, en críticos. Lo que estamos viviendo ha sido una emergencia sanitaria internacional. Era algo a lo que nadie nos habíamos enfrentado nunca previamente. Aquí la gente que ha tratado a los pacientes estaba capacitada y cuando no era su área de trabajo habitual, contaba siempre con personas entrenadas y formadas para ello.

– Actualmente hay 17 personas en críticos en el Hospital Montecelo. Todo apunta a cierta estabilidad...

– Sí, va disminuyendo el número de pacientes. Ha habido algún ingreso en los últimos días, pero ya se están dando altas. Es un poco la tendencia en toda Galicia. Hay una cierta estabilización. Lo importante es que no sigan ingresando pacientes.

– ¿Cuántas zonas hay actualmente ocupadas con pacientes críticos COVID?

– Son dos: la UCI y Reanimación. Por su puesto, se reserva otra zona diferenciada para pacientes críticos que no son COVID.

"No debemos relajarnos en los próximos meses porque el número de casos desciende porque se toman unas medidas restrictivas. Es causa-efecto"

–Recientemente, Montecelo ha puesto en marcha la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios, UCRI, ¿cómo la valora?

– Es un área dependiente de Neumología, en este caso. Es una unidad con una gran importancia que ayuda al realizar ventilación no invasiva. En algunos pacientes evita llegar a la intubación.

– Pese a que ya haya cierta estabilidad en el área sanitaria, el mensaje sigue siendo el mismo, que no debemos relajarnos aún...

– No debemos relajarnos en los próximos meses porque el número de casos desciende porque se toman unas medidas restrictivas. Es causa-efecto. Tenemos que ser conscientes de ello. No nos cansamos de decir que si desciende la curva es por la contención que se hace con las medidas restrictivas. Esta es una pandemia, y como tal tardaremos en volver a la normalidad. Si esas medidas no se cumplen por parte de la población, aumenta el número de infectados, el número de pacientes en el hospital y el número de críticos. Con todo ello, el número de fallecimientos. Es así, uno detrás de otro.

– Habla de meses, no de semanas...

– Esta ola ya está bajando, pero el virus continuará ahí, por lo menos hasta que haya una inmunidad de la población. Hay que ser extremadamente prudente con esto.

– Como sociedad, ¿cada vez que hacemos algo mal supone un paso atrás?

– Yo confío mucho en las personas. Siempre pienso que sí, que la mayoría de los ciudadanos cumple y entiende lo que le estamos explicando, lo que hace que el número de casos descienda.

– Dos de cada tres pacientes en UCI actualmente son menores de 65 años, ¿a qué se puede deber?

– En esta tercera ola han ingresado muchos más pacientes jóvenes que en las dos anteriores. Pero esto ha ocurrido en toda España.

"Al inicio de la primera ola se conocía muy poco del virus; ahora se conoce un poco más, pero aún nos queda mucho por delante"

¿Y los tratamientos que siguen? ¿son los mismos que se aplican a pacientes mayores?

–La enfermedad COVID provoca en muchos pacientes una insuficiencia respiratoria aguda. El manejo de esta insuficiencia tiene que hacerse en función de la situación y de la gravedad que tenga el paciente. No todos tienen ni la misma sintomatología ni la misma gravedad. Hay pacientes que llegan en una situación muy grave y hay que intubarlos y conectarlos con ventilador y otros que no llegan a ese grado y se utilización ventilación no invasiva y otras técnicas.

– ¿Qué fármacos son los más habituales ahora? ¿ha pasado el momento del remdesivir?

– Al inicio de la primera ola se conocía muy poco del virus; ahora se conoce un poco más, pero aún nos queda mucho por delante. Ahora se suelen utilizar fármacos que se hayan usado en ensayos clínicos, como los corticoides. El resto de fármacos se utilizan o no en función de la situación del paciente.

– ¿Qué es lo que determina el ingreso en una unidad de críticos? ¿la insuficiencia respiratoria?

– El pulmón es uno de los órganos que se ve afectado por el COVID. La insuficiencia respiratoria provoca una neumonía. Pero también hay afectación en otros órganos, como el corazón, o también a nivel hemodinámico (circulatorio). Hay pacientes que tienen alteraciones con problemas de coagulación, alteración neurológica, de la función renal... Se pueden alterar diferentes órganos.

“Ahora se suelen utilizar fármacos que se hayan usado en ensayos clínicos, como los corticoides”

– La próxima fecha clave será la Semana Santa. ¿Está sobre la mesa la posibilidad de relajar las restricciones?

– Hay que ir cada semana, revisando los datos. Hay que verlo todo.

– Los ciudadanos están ansiosos ya por ser vacunados. ¿Les preocupan a nivel sanitario los mayores y que se tarde en vacunarlos?

– Lo más importante es que haya vacunas, solo así se podrá llegar a una inmunidad. Es muy importante lo que se ha hecho en las residencias al vacunar a todos los mayores, que son personas muy frágiles. También lo es la vacunación de los sanitarios. Hay personas a nivel nacional y de Galicia las que están liderando el proceso de vacunación y creo que deben ser ellas las que deben contestar a estas preguntas. Hay que tener en cuenta que hasta que logremos una inmunidad elevada seguiremos muy expuestos.

– Es decir, que aunque nos vacunen debemos tener presente ese mensaje de prudencia...

– Insisto, no hay nada, ningún motivo, que nos haga relajarnos. Tenemos que cumplir las medidas y continuar respetando las normas que nos dan las autoridades sanitarias y sabiendo que el virus todavía está ahí. Hay determinados sectores de la población muy vulnerables, y hasta que sean vacunados no vamos a poder hacerlo. Hay olas en la pandemia que indican que en algunos momentos la circulación del virus está muy alta y hay mucha infectividad. La ola que estamos pasando es claramente demostrativa de ello. Después de una ola así no podemos relajar las medidas porque todavía hay mucho que hacer y que avanzar.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents