“La media de temporalidad en Galicia son entre 15 y 20 años”, lamenta Conchi Rodríguez, profesional de la Educación que encadena contratos de interinidad desde hace 16 años. A sus 51 años, es un buen ejemplo de un problema que las administraciones españolas han convertido en estructural (cubrir bajas durante décadas con empleados temporales sin derecho a escoger destino o a algún tipo de seguridad sobre su futuro) y que han condenado los tribunales europeos.
Hasta 30.000 gallegos se encuentran en una situación semejante. Son médicos, enfermeros, policías, profesores, profesionales de los equipos de extinción o los juzgados, convocados ayer por la Agrupación Nacional de Trabajadores Temporales Públicos a una concentración que tuvo lugar en la plaza de A Peregrina e incluyó la lectura de un manifiesto.
En el manifiesto denunciaron que “se nos denomina “temporales” (ya sea interinos, estatutarios, laborales...) porque, por ley, nuestros puestos de trabajo deberían ser utilizados de forma excepcional para realizar funciones de sustitución cuando es necesario. Pero la realidad no es así, llevamos encadenando contratos y trabajando para la administración entre 3 y 40 años. ¿Eso es algo excepcional o temporal?”.
Los convocantes de la protesta criticaron que “en Galicia tenemos casos de trabajadores con 36 años de contratos temporales, otros que se jubilarán siendo interinos”.
Exigen que se cumpla la normativa ante el “abuso y fraude” en el que han incurrido las distintas administraciones españolas en los últimos años, según los tribunales europeos. Denuncian que, para evitar la multa, en una “huida hacia adelante” , esas mismas administraciones buscan “despedirnos ilegalmente para seguir precarizando los servicios públicos”.
En el aniversario de la manifestación en la que participaron 17.000 trabajadores públicos, la secretaria se la Asociación Apmaegal y representante en Galicia del Movimiento 15-F criticó que “en lugar de convertir en fijas esas plazas” se anuncian oposiciones a las que tendrán que presentarse profesionales con más de 50 o 60 años y décadas de experiencia. “¿Qué más oposición puede haber que llevar 15 o 20 años en un hospital, un instituto o un servicio de emergencias?” se preguntan.
En el horizonte, una huelga “inminente” de los interinos
La concentración de ayer también sirvió para anunciar el recrudecimiento de las protestas por “la pasividad del Gobierno, los partidos políticos y los sindicatos mayoritarios. Estos hacen caso omiso de la directiva europea 1999/70, de las leyes europeas y españolas, de las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, de las del Supremo, de los miles de demandas en los juzgados y de las enmiendas y propuestas que hemos hecho en el Senado y en las Cortes”.
Los representantes de Apmaegal anunciaron la “inminente” convocatoria de huelgas de interinos, especialmente en los sectores más afectados por la temporalidad, caso de las escuelas infantiles, en donde estos contratos llegan a representar hasta el 80% de las plantillas de algunos centros. El perfil tipo de estas trabajadoras es el de una mujer de 52 años que trabaja para la administración desde hace unos 15.
