La Concellería de Benestar Social desactivó su protocolo de frío tras 73 días en los que se ofreció cama en un hostal a 12 personas. La decisión de levantarlo responde a la mejora de las condiciones meteorológicas y al incremento de las temperaturas registrado en los últimos días, que llevaron al departamento que encabeza Marcos Rey a interrumpir este plan que estuvo activo entre el 4 de diciembre y el pasado domingo.

En este periodo, el protocolo “ofreció alojamiento en 43 ocasiones” durante las semanas en las que el termómetro rondó los cero grados. Se les ofreció así a quienes no disponían de un espacio para pasar la noche una plaza en un hostal con el que el Concello tiene un convenio, al que acudieron aquellas personas que no disponían de espacio en uno de los albergues de la ciudad, el de Calor y Café o el de Cáritas en Monte Porreiro.

El edil de Benestar Social incidió en que “durante el periodo en que permaneció activo el protocolo 12 personas usaron las camas del albergue en 43 ocasiones”. Las personas sin techo disponen en Pontevedra, recordó, de dos albergues que suman 32 plazas y que “en una situación normal, permiten cubrir sobradamente la demanda de pernoctación que hay en la ciudad”. Las restricciones ligadas a la pandemia limitaron a 16 la oferta de camas, que se cubrieron buena parte de los días, si bien el exceso de demanda “podía ser de una, dos o tres personas”, lo que indica que la red de acogida está en general bien dimensionada para condiciones de normalidad.

A mayores, gracias a la colaboración de Cruz Roja a estas personas se les ofreció comida y bebidas calientes, así como mantas y sacos de dormir, dos veces por semana en horario de tarde-noche, además de informarles de que disponían de la posibilidad de hacer uso de estas plazas de acogida.