Aunque el cierre por parte de la hostelería se está cumpliendo a rajatabla por parte de la inmensa mayoría de los establecimientos, la Policía Local de Pontevedra se está encontrando con algunos locales, muy pocos, que se están mostrando rebeldes a la hora de acatar esta restricción impuesta por la Xunta para atajar la expansión del virus. Y están actuando contra ellos de forma contundente. Concretamente, este último fin de semana se impusieron sanciones a dos locales del rural que estaban abiertos pese a no estar permitida su actividad.

El caso más sangrante es el de un bar de Xeve que la Policía Local tuvo que cerrar por cuarta vez. En esta ocasión, además, con el agravante de que el dueño trató de impedir la inspección por parte de los agentes municipales. Esta actitud ya le valió la primera de las denuncias por parte de los funcionarios. La segunda fue por realizar una actividad no permitida tras constatar los policías que el bar tenía actividad. En el interior, tres clientes fueron denunciados por incumplir la prohibición de reunión de no convivientes y por consumir en el establecimiento. Es la cuarta ocasión en la que este bar es sancionado, destacando por su reincidencia, tal y como señaló la portavoz del gobierno local esta mañana, Anabel Gulías.

Con el bar abierto y sin mascarilla en Fragoso

Otra intervención destacada de los agentes tuvo lugar en Fragoso, también en Xeve. Allí, en una taberna los policías se encontraron con el local abierto y con la gente sin mascarilla en el interior. Tanto el propietario como cuatro clientes fueron multados por no llevar este elemento de protección obligatorio contra el virus. Se le sumó una segunda denuncia a cada uno de ellos por incumplir la prohibición de reunión entre no convivientes. El dueño también fue sancionado por realizar una actividad no permitida al tener abierto el bar.

La semana pasada se impusieron un total de 62 sanciones por parte de la Policía Local por no cumplir las restricciones

La Policía Local mantiene las tareas de control de las medidas impuestas por al Xunta y el balance de sanciones de la semana pasada ascendió a 62 multas impuestas, de las que 25 se produjeron entre el lunes y el jueves y 37 el fin de semana. En cuanto a los controles de tráfico, se realizaron diez puntos de control que dejaron 27 denuncias. Dos se produjeron durante la semana y 8 el fin de semana cuando se intensificó la vigilancia en las carreteras para tratar de impedir desplazamientos no permitidos entre municipios.

Anabel Gulías también destacó que se sigue reforzando la vigilancia en lugares como zonas comerciales y establecimientos de alimentación; así como en el mercado de abastos. A estos puntos, se sumó recientemente la vigilancia de la Policía Local en los colegios e institutos para impedir aglomeraciones no permitidas. Por el momento, no hubo sanciones en estos espacios por lo que la concejala felicitó a las comunidades educativas por este hecho.