En un año como el 2020 en que todos los ámbitos de la vida se han visto afectados por la pandemia, el confinamiento y las restricciones son un elemento a tener en cuenta en todos los balances estadísticos que se realicen sobre este ejercicio. En el caso de las multas de tráfico impuestas en la ciudad también se nota el efecto de las medidas antiCOVID. Así, en el mes de abril, en pleno confinamiento, se impusieron en el casco urbano por parte de la Policía Local apenas 66 multas, cuando en febrero, por ejemplo, cuando el virus no había hecho irrupción en las vidas de los pontevedreses, el número de sanciones fue de 611.

Evolución de las sanciones de tráfico en el casco urbano de Pontevedra impuestas por la Policía Local. Policía Local

El año pasado, en Pontevedra el número de sanciones de tráfico impuestas por la Policía Local fue el más bajo de la última década. Así, si bien es cierto que las restricciones por el COVID tuvieron su impacto en las estadísticas, el número de sanciones de tráfico tramitadas en el casco urbano ya venía registrando un continuo descenso desde hace más de diez años. Así, de las 18.381 multas que se tramitaban en 2010 se había pasado ya a las 7.861 de 2019. Es decir, el número de infracciones ya se había reducido casi a la mitad en el casco urbano y de hecho en 2018, las multas ya habían alcanzado apenas las 5.997. Esta tendencia a la baja sumada a los dos meses de confinamiento se tradujeron en este récord mínimo absoluto de sanciones de tráfico impuestas en la ciudad del Lérez: solo 5.420, lo que supone una caída del 31% respecto al año anterior y un 70% menos que hace diez años.

Efectos en la recaudación

Del número total de denuncias también es relevante que en las que se produce un mayor descenso (de hasta un 33%) son aquellas en las que la autoridad sancionadora es precisamente el Concello de Pontevedra. Se pasó de las 7.445 de 2019 a las 4.940 de 2020, algo que también tendrá reflejo en la recaudación del Concello por estas infracciones circulatorias.

La pandemia se dejó notar en el volumen de sanciones impuestas por la Policía Local en materia de tráfico. Policía Local

De hecho, aquellas en las que la capacidad sancionadora está en manos de la DGT se produjo un ligero incremento (de 414 a 474) y también suben las que se tramitan ante la Jefatura Provincial de Transportes de la Xunta (de dos se pasó a seis).

Sobre el tipo de infracciones, a nivel general, casi nueve de cada diez multas impuestas en Pontevedra son por estacionamientos incorrectos (87%, frente a un 13% restante).

La principal causa de denuncia sigue siendo el exceder el tiempo de aparcamiento de 15 minutos en zona de servicios

En este sentido, la principal causa de denuncia en Pontevedra sigue siendo incumplir la zona reservada a otros usuarios, es decir: los aparcamientos de servicios, con un total de 1.526 sanciones el pasado año a conductores que incumplieron el límite máximo de los 15 minutos en estos estacionamientos. Con todo, son 363 menos que en 2019.

Le siguen las multas por aparcar en carga y descarga (630 sanciones), aparcar sobre la acera (462), no respetar la señal de prohibición (377), circular en zona peatonal (370), no respetar un vado permanente (207) y utilizar el móvil al volante (190). Usar las plazas reservadas para persona con movilidad reducida (62 denuncias) y no utilizar el cinturón de seguridad (38) completan la lista de las diez infracciones más repetidas en la ciudad.

La calle que más multas suma es Augusto González Besada, seguida de Barcelos

El balance de la Policía Local también permite establecer un mapa de las calles más “conflictivas” en lo que respecta a las infracciones de tráfico. Así, hay un total de 24 calles de Pontevedra que suman cada una de ellas más de 50 denuncias de tráfico, en su mayoría por estacionamientos incorrectos.

La que más multas acumula es la calle Augusto González Besada (con 212), seguida de Barcelos (con 203) y la Avenida de Vigo (con 175). Les siguen la Avenida de Buenos Aires, Ingeniero Rafael Areses, Amado Carballo y Eduardo Pondal, todas ellas por encima del centenar de sanciones.

Aún así, la práctica totalidad de calles redujeron de forma sensible el número de infracciones que se cometen en ellas. Por ejemplo, la que más multas recibe, González Besada, pasó de 669 en 2012 a las 212 del pasado año. Buenos Aires de 439 a 164 o Barcelos de 652 a 203. Hay algunas calles que registran un enorme descenso en el número de sanciones, algunas de ellas con reformas urbanas importantes en los últimos años. Es el caso de Cruz Roja en donde los agentes pasaron de imponer 251 sanciones en 2012 a tan solo 28 el pasado año; o Benito Corbal en donde se ponían 421 multas en 2012 y el año pasado fueron 28.

Los miércoles es el día que más multas se imponen

Esto en cuanto al lugar en el que se cometen las infracciones, ¿pero cuándo son más habituales? Los datos de la Policía Local señalan que los miércoles son los días que más multas se tramitan, con una media de 18 sanciones por jornada, seguido del martes y el jueves. El domingo y los viernes es cuando menos infracciones se detectan. Las horas del día en las que resulta más fácil recibir una sanción son entre las diez y las once de la mañana y entre las seis y las siete de la tarde.

Ligeros repuntes del uso del móvil al volante y la no utilización del cinturón

Las estadísticas de la Policía Local reflejan un descenso en prácticamente todas las infracciones de tráfico en el casco urbano de la ciudad. Sin embargo hay dos excepciones y ambas son, en cierto modo, preocupantes dado que no cumplirlas puede costar vidas. Una de ellas es el uso del móvil al volante. Las sanciones por este comportamiento vuelven a subir por segundo año consecutivo tras tocar suelo en 2018 con solo 61 multas en todo el año. Da la casualidad que justo en 2017 se había batido el récord de sanciones por este comportamiento, un total de 614, lo que parece que surtió efecto entre los conductores. Sin embargo, en 2019 ya subieron de 61 a 112 y el pasado año volvieron a incrementarse hasta las 190. La segunda infracción que también crece, aunque más ligeramente, es la no utilización del cinturón de seguridad, pasando de 28 en 2019 a 38 en 2020 y rompiendo así diez años ininterrumpidos de descenso en este tipo de sanciones. Aún así, se trata de cifras muy lejanas a las 682 multas que se imponían por no usar cinturón en 2011. Hay una algunas infracciones más que sufren ligeros ascensos, como es el caso de circular con la tarjeta de la ITV del vehículo caducada, que pasa de 148 denuncias a 162.

Un 17% de las denuncias son para reincidentes

En cuanto a la reincidencia en lo que respecta a infracciones de tráfico en el centro de la ciudad, se señala que un 17% de los conductores que recibieron una sanción ya habían sido multados a lo largo de ese mismo año al menos una vez. De hecho, hay un total de cuatro personas que suman 8 infracciones en un mismo ejercicio. En cuanto a los puntos detraídos, de las más de cinco mil sanciones impuestas apenas 432 conllevaron la detracción de puntos del carné. En total, los agentes retiraron 1.721 puntos del carné de conducir el pasado ejercicio, frente a los 1.842 de 2019. Unas cifras bastante alejadas de los más de cuatro mil que quitaban en el año 2015. Otra noticia positiva es que cada vez se respetan más las plazas destinadas a personas con movilidad reducida. En el año 2011 se ponían 399 multas por esta cuestión, en 2019 fueron 103 y el pasado año 62.