El COVID-19 marcó su techo máximo de toda la pandemia en el área del pasado 4 de febrero. Aquel día, el Sergas notificó 2.613 casos activos. Desde entonces, la curva cayó hasta encadenar una semana con los contagiados a la baja. Es la primera vez que ocurre desde diciembre, en torno al puente de la Constitución. Los festivos y la Navidad, animada por la suavización de las restricciones, elevaron los infectados por encima de los picos de la primera y de la segunda olas.

El Sergas contabiliza en su actualización diaria 2.141 infectados. De ellos, 134 precisan hospitalización, cinco más que ayer. Mientras en la UCI la situación se mantiene estable dentro de la gravedad con 20 pacientes, en planta la presión ha aumentado ligeramente hasta los 114 enfermos: 95 en el CHOP, 10 en el QuirónSalud Miguel Domínguez y 9 en el Hospital do Salnés.

Buena parte de la responsabilidad de este descenso en los casos activos radica en las altas médicas. En las últimas 24 horas estas han duplicado a los nuevos diagnósticos. Así, se han prescrito 141 curaciones mientras que los nuevos contagios han sido 68, una cifra inferior a la registrada en los días previos. De ellos, 63 se detectaron entre las 1.269 PCR efectuadas.

Desde el marzo pasado, el COVID-19 ha afectado a 11.545 personas, de las que 9.272 han superado la infección. Otras 135 han fallecido, cinco en las últimas horas: tres hombres de 53, 59 y 85 años ingresados en Montecelo, y otros dos varones de 55 y 78 en el Hospital de O Salnés.