Archivado el caso por la extraña muerte de un hostelero de Sanxenxo

El juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Cambados acaba de dar carpetazo a la muerte, inicialmente en extrañas circunstancias, del hostelero de Sanxenxo de 62 años Ignacio Cal García, el pasado 4 de diciembre. El juzgado archiva el caso en lo referente a la muerte de este hombre tras constatar que se trató de una muerte natural en la que “no existen indicios de criminalidad”, según confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Todo apunta a un trágico cúmulo de circunstancias que se sumaron aquella mañana del 4 diciembre en torno al accidente que se produjo en la calle Circunvalación, en la PO-308, a la altura de la discoteca Pirámide sobre las siete y cuarto de la mañana. A esa hora el 112 de Galicia recibió un aviso de un accidente de tráfico por parte del sistema automático de alertas que tenía instalado uno de los vehículos implicados en el siniestro. Cuando los servicios de emergencias llegaron al punto, se encontraron con que el conductor de uno de los dos coches se había dado a la fuga.

El hijo del fallecido ya había sido puesto en libertad en sede policial, sin necesidad de pasar por el juzgado, cuando se produjeron los hechos

Minutos después, los efectivos que se movilizaron al punto encontraron en un callejón próximo al lugar del accidente el cuerpo sin vida de Ignacio Cal García. Al poco tiempo también se descubrió que el conductor que supuestamente se había ausentado del lugar del siniestro era el hijo del fallecido, I. C. G., de 33 años, quien acabó siendo detenido por la Guardia Civil ese mismo día con el objeto de interrogarlo respecto a lo sucedido durante la mañana. Tras comparecer en las instalaciones del Instituto Armado, el hijo del fallecido quedó en libertad en sede policial, sin necesidad tan siquiera de ser puesto a disposición judicial.

Todo hacía indicar, según las averiguaciones realizadas entonces, que el joven pudo sufrir un accidente de tráfico y su padre, tras enterarse del percance, se acercó a la zona, (el coche de la víctima apareció aparcado en las inmediaciones). Cuando Ignacio Cal se dirigía al lugar del siniestro andando se sintió indispuesto y falleció. El hombre presentaba un golpe en la cabeza que pudo ser fruto del impacto contra el pavimento al desplomarse, tal y como lo vio caer una testigo.

Diligencias practicadas

Aún así, el juzgado estaba pendiente de una ampliación de la autopsia tras el primer informe preliminar, así como de otras diligencias, que una vez practicadas, han confirmado que se trata de una muerte totalmente natural y pone así fin a las incertidumbres que pudieran rodear a este suceso.

Eso sí, fuentes del TSXG también confirmaron que una vez archivado el caso por el fallecimiento de este varón de 62 años de edad, se sigue en el juzgado de Cambados otro procedimiento por los delitos de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y abandono del lugar del accidente (como se recoge en el artículo 382 bis del Código Penal) por los hechos protagonizados ese día por el hijo del fallecido respecto al accidente de tráfico ocurrido.

Ignacio Cal era muy conocido en Sanxenxo por haber sido propietario del Maraxe, un local hostelero en el entorno del puerto deportivo.

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