Tres días en los que llovió tanto como en todo el mes de febrero del año pasado

Ponte Caldelas retiró árboles que cayeron por la fuerza del Verdugo. | // RAFA VÁZQUEZ / Carlos García

La cascada de A Barosa, en Barro, presentaba ayer esta imagen espectacular con un gran caudal de agua. / Carlos García
Las intensas lluvias de los últimos días pusieron al límite los cauces fluviales de la comarca. Fueron muchos los que desbordaron o se mantuvieron al límite, obligando a restringir el acceso a algunos puntos por anegamientos en ríos como el Verdugo, por ejemplo. En las marismas de Alba fue necesario cortar el pasado miércoles el trazado del Camino de Santiago al estar anegado e intransitable.
Y es que las cuencas fluviales han tenido que asumir una cantidad de agua ingente en solo tres días. Ayer se vivió un respiro, pero antes hubo dos días especialmente lluviosos: el domingo 31 de enero y el martes 2 de febrero. Esa noche del martes el concello de Ponte Caldelas, por ejemplo, tuvo que restringir el acceso a diversas zonas de la ribera del Verdugo debido a un nuevo desbordamiento del río.
El Lérez llegó a una altura de seis metros en la noche del martes
Los datos permiten entender la intensidad de las lluvias que han caído en los últimos días en la comarca: Solo entre el domingo y el martes llovió tanto como en todo el mes de febrero del pasado año: El domingo fue la jornada más lluviosa, con 41,5 litros por metro cuadrado registrados en la estación de Campolongo en Pontevedra. Aún así, fue el tercer día con más precipitaciones del último año: Los 45 litros por metro cuadrado del 16 de enero de 2020 y los 52 del pasado 16 de diciembre le impidieron obtener este récord. Pero el problema es que el martes volvió a caer muchísima agua. La estación de Campolongo recogió 36 litros por metro cuadrado. En total, con los 8,5 litros del lunes, suman 86 litros por metro cuadrado en tres días. En febrero de 202 se recogieron 81 litros en todo el mes.

El Concello de Ponte Caldelas tuvo que retirar árboles que cayeron sobre el paseo fluvial derribados por la fuerza con la que bajaba el río. / Concello de Ponte Caldelas
Estas precipitaciones dejaron importantes crecidas en los ríos y riesgos de inundaciones en el Lérez, Verdugo y Umia, tal y como alertó Augas de Galicia. En algunos puntos desbordaron pero afortunadamente sin graves daños. Ayer en Ponte Caldelas el Concello retiraba numerosos árboles caídos de la cuenca del río y sobre el paseo fluvial. El agua bajaba con tanta fuerza que los derribó. El Lérez llegó a una altura de seis metros sobre las 22 horas del martes y ayer el nivel ya había vuelto a los 4,26 metros, que aún así sigue siendo alto.

Otra vista de la imagen que presentaba ayer la cascada de Barosa. / Rafa Vázquez
Esto provoca que las cascadas de la comarca, como la de Segade en Caldas o Barosa en Barro, se muestren en todo su esplendor. Pero si se decide visitarlas hay que tener en cuenta dos cosas: Precaución porque los niveles de los ríos siguen muy altos y se prevén nuevas lluvias; y sobre todo hay que recordar que las restricciones de movilidad por el COVID-19 impiden moverse entre municipios.
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