La delegada de la Xunta de Galicia en Pontevedra, Luisa Piñeiro, ha presentado su renuncia a todos los cargos públicos tras la sentencia conocida este viernes por la 'Operación Patos', en la que el Juzgado del Penitenciario número 3 de Pontevedra la ha condenado a dos años de cárcel y a ocho de inhabilitación para empleo o cargo público, como cooperadora necesaria del delito de prevaricación y autora de un delito de fraude cuando era alcaldesa de Moraña.

En todo caso, Piñeiro defiende su honradez en la gestión en las obras del campo de fútbol de esta localidad y anuncia que presentará recurso “confiando plenamente en mi inocencia”. Así mismo, afirma que abandona sus cargos para “no perjudicar a las instituciones a las que represento” y para centrarse en su defensa ante esta sentencia, aseguró en una comparecencia en la sede del Partido Popular de Pontevedra.

También ha anunciado su baja como militante del PP, "el partido donde siempre estuve y estaré".

"Estoy totalmente sorprendida" por el fallo, aseguró. "Siempre defendí mi inocencia y la seguiré defendiendo. Esto fue un proceso de contratación de otra administración que no era la que yo representaba", apuntó "y la contratación, adjudicación, dirección y certificación de obra estaba siendo gestionada por personal de la Diputación de Pontevedra, en el que yo no tenía ninguna responsabilidad en ese momento", añadió. "Porque pedí una subvención estoy aquí", lamentó.