Una adolescente acusa a su padrastro de abusos cuando era menor: “mi madre no me creía”
La fiscal pide seis años de cárcel para el acusado, que niega los hechos ELas forenses ven “creíble” el testimonio de la víctima

El acusado, de espaldas, responde a las preguntas del tribunal ayer en Pontevedra. | // POOL-MÓNICA PATXOT / Carlos garcía
La Fiscalía Provincial de Pontevedra mantuvo hoy su petición de condena de seis años de prisión y añadió diez más de libertad vigilada contra un varón acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja sentimental. Ocurrió en el partido judicial de O Porriño, en 2017, cuando la menor tenía entre 13 y 14 años de edad, según ella misma explicó esta mañana en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
La menor, que declaró por videoconferencia, ratificó su denuncia y señaló que su padrastro la sometió a tocamientos en sus partes íntimas y en sus pechos. Según ella misma comentó entre sollozos, “ocurrió muchas veces”, entre marzo y julio de 2017, especialmente cuando ambos se encontraban en el sofá viendo la televisión, aunque también relató otros dos episodios aislados en el coche y en su cama.
La adolescente aseguró al tribunal que contó lo sucedido a su madre, pero que “parece que ella no me creía”, dado que no tomó medidas al respecto. La progenitora declaró posteriormente que la menor nunca le relató episodios de este tipo, solo un incidente puntual al tocarle un pecho el acusado y que atribuyó a que ambos estaban jugando. Declaró que, tras advertir a su pareja de que “tuviera más cuidado”, dio el asunto por zanjado sin darle más importancia.
Una testigo afirmó que la madre de la menor le dijo cosas "que me hicieron creer que lo que decía la niña podía ser verdad"
Sin embargo, en el juicio celebrado esta mañana prestaron declaración dos testigos más que también, al igual que señala la menor, mostraron su sorpresa por la inacción de la madre ante el relato que realizaba su hija de los abusos que supuestamente sufría por parte de su padrastro. En primero lugar compareció ante el tribunal una amiga de la familia, con quien la menor acabó cogiendo mucha confianza después de que la niña sufriera un ingreso hospitalario hasta el punto que la menor la trataba como a su “madrina”. Le relató los supuestos abusos y le comentó que le había contado estos hechos también a su madre pero que esta no había actuado. Esta testigo asegura que la niña se quejaba a ella de que la madre no la creía. Esta mujer se reunió con su madre y su pareja para hablar de lo que le había contado la menor y aseguró al tribunal que la pareja no reconoció los hechos, pero que le dijeron cosas “que me hacían creer que pudiera ser verdad lo que contaba la niña”. Por ejemplo, aseguró que la madre de la menor le dijo que ya le había dicho a su novio que “le quitara la mano de encima a la niña” y que él “le había pedido perdón”, además de comprometerse a no hacerlo más. Esta persona fue la que acabó denunciando la situación ante la Policía y la Guardia Civil, aportando también unos audios que le había enviado la menor.

El acusado, de espaldas, responde a las preguntas de la fiscal del caso. / Pool Mónica Patxot
Otra mujer, madre de una amiga de la niña, también tuvo conocimiento de estos supuestos abusos. Ocurrió en una fiesta, cuando al parecer la madre recriminó a la joven su comportamiento con otro adolescente y ella le contestó delante de las testigos: “Te molesta que salude a un amigo pero no haces nada cuando él (por el acusado) me toca y abusa de mi”. Junto a la testigo anterior, esta mujer asegura que le ofreció a la madre de la niña ayuda para que abandonase al casa del acusado, “pero la respuesta de ella fue que a dónde iban a ir, ¿a debajo de un puente?”, dijo.
El acusado niega los hechos y la madre de la menor afirmó en el juicio que nunca vio nada sospechoso
Por contra, el acusado negó los hechos. Aseguró que nunca practicó ningún tipo de tocamiento a la menor y que era ella quien se sentaba “con las piernas encima de él” en el sofá. La madre de la menor, que sigue siendo pareja del acusado, tampoco observó ninguna situación “incómoda” o sospechosa entre su pareja y su hija.
Testimonio creíble
Por último, las forenses calificaron el testimonio de la joven como creíble. Una de ellas señaló que un episodio de amnesia disociativa que sufrió la menor y le provocó la pérdida de memoria y un ingreso hospitalario es algo “compatible” con haber sufrido un caso de abusos. El juicio quedó visto para sentencia.
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