Un vecino de Ponte Caldelas se somete al test en el centro de salud. | // RAFA VÁZQUEZ

La evolución de la pandemia en el municipio de Pontevedra, en el que los casos coronavirus han experimentado un continuo aumento en los últimos días, ha llevado al Sergas a mantener un seguimiento “más intensivo” en la ciudad. Así lo confirmó ayer la directora xeral de Saúde Pública en la rueda de prensa en Santiago de Compostela en la que se dio cuenta de las decisiones tomadas tras la reunión del comité clínico que asesora a la Xunta en materia de COVID-19.

El concello capitalino cuenta con 604 casos activos de la enfermedad, que en el conjunto del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés se elevan a 2.578.

El empeoramiento en muchos de sus municipios ha sido generalizado, pero en la Boa Vila, tal y como indicó Durán, se ha pasado de una incidencia acumulada a siete días de 297 casos por 100.000 habitantes a 352.

“Estamos esperando el resultado de las restricciones que se han tomado para los próximos siete/diez días”, añadió.

La situación de Pontevedra, y lo mismo ocurre con Lugo, contrasta con las otras cinco grandes ciudades gallegas, que sí han experimentado mejorías y en las que hay constancia “de un cambio de tendencia” y tendencia al descenso de contagios.

Una de las cuestiones que más preocupa es la presión hospitalaria. Según informó ayer el Sergas, en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés hay actualmente 146 personas hospitalizadas, de las cuales 94 están en planta en el Hospital Montecelo, 12 en planta en el Hospital do Salnés y otras 11 en el QuirónSalud Miguel Domínguez. Los 29 restantes se encuentran en la unidad de críticos.

Sobre estos últimos, en la rueda de prensa se informó, asimismo, de que en la última semana se habían derivado siete pacientes que estaban en la UCI desde el Hospital Montecelo al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, bastante más aliviado y con más capacidad para afrontar a este tipo de ingresos, al menos hoy por hoy. El proceso se ha agilizado todavía más desde el pasado martes.

Los traslados están incluidos en la concepción del Sergas de todos sus centros como un “hospital único”, de modo que Pontevedra, Vigo y Ourense están incluidos en el corredor sanitario sur.

Las cifras han llevado al CHOP a la fase tres de su plan de contingencia en cuanto a hospitalización en planta y críticos se refiere, mientras que en Urgencias se mantiene la fase uno.

Las fases se deciden, tal y como explicó ayer el gerente del Sergas, José Flores, en base al número de camas disponibles y utilizadas en cada área sanitaria. “A medida que se avanza en las cifras, se pasa de fase”, indicó.

Esto lleva implícita la reprogramación quirúrgica, como ha sido el caso de Pontevedra, que ya solo mantiene las de carácter prioritario, para disponer del mayor número posible de camas para pacientes COVID.

119 fallecidos

Pero no solo el municipio de Pontevedra ha empeorado. Los otros tres grandes concellos de la comarca también lo han hecho.

Poio, el que mayor incidencia del virus presenta actualmente, ha sumado 14 casos más de coronavirus, por lo que ya son 433 los activos.

También en Sanxenxo ha habido un empeoramiento, puesto que presenta 210 enfermos. De igual modo ha ocurrido en Marín, con 146 contagiados en estos momentos.

El área sanitaria, con sus 2.578 casos activos, ha superado ya las 8.000 personas curadas. Por el contrario, son 119 los fallecidos hasta el momento por la enfermedad, los dos últimos un hombre de 78 años y una mujer de 95, ambos ingresados en Montecelo.

En esta lucha continua contra la pandemia juegan un papel primordial las pruebas de detección del virus. Desde el mes de marzo se han realizado en Pontevedra y O Salnés 144.328 PCR, así como 55.479 pruebas serológicas.

De hecho, ayer en Santiago se anunció que el Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra participará en una campaña con el Sergas para detectar asintomáticos de COVID. Será a través de la toma de muestras por saliva a la población, siempre y cuando no presente síntomas.

Por el momento hay adheridas a esta iniciativa 256 farmacias de la provincia de un total de 429. El programa se iniciará hoy de forma experimental con seis de las ciudades de Pontevedra y Vigo, tres en cada una. Ya el lunes se incorporarán el resto de establecimientos voluntarios.

La población diana es la de 40 a 64 años, franja de edad establecida por un estudio realizado por el Sergas. Serán los propios farmacéuticos los que ofrecerán la prueba a los clientes.

Comienzan los test en Moraña y Ponte Caldelas

El Sergas inició ayer los cribados poblacionales en los concellos de Ponte Caldelas y Moraña, que se prolongarán hasta mañana viernes. La población diana, en ambas localidades, son personas de entre 40 y 79 años de edad. En el caso de Ponte Caldelas, están llamadas a hacerse la prueba, el test rápido de antígenos, un total de 3.098 personas, mientras que en Moraña son unas 1.900. El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, recalca la importancia de que todas las personas convocadas participen. “Es muy importante que acudan, pues se hace para detectar los posibles asintomáticos que contagian sin saberlo”, subraya. Del mismo modo, en Moraña la delegada de la Xunta, Luis Piñeiro, recordó que la “mejor medida de todas es quedarse en casa, evitar las relaciones sociales y solo salir para acudir al trabajo y a los recados imprescindibles”. En ambas localidades, el Sergas citará por SMS a los vecinos. Las personas que están confinadas por ser positivas o por estar en cuarentena y no pueden salir de la casa no pueden hacer la prueba. Los resultados negativos de los cribados serán enviados por SMS a cada personas, mientras que los positivos se notificarán directamente vía telefónica. Estos cribados se unen a los que se están realizando también en el área sanitaria en Soutomaior. Asimismo, todavía faltan por conocerse los datos de los test a los vecinos de Poio y los del cribado previo en O Vao, en el mismo municipio.