Recuerda el párroco de Salcedo, Jesús Niño, que la palabra castellana “tradición” viene de la expresión latina “traditio” que significa algo que ha sido entregado o depositado, para ser a su vez custodiado y transmitido a sus legítimos sucesores. Y de aquí que cuando en el año 257 el emperador romano Valeriano, o en el 3 de Febrero del 303 el también emperador romano Diocleciano, en el contexto de persecución contra el Cristianismo, mandaran a los clérigos cristianos que entregaran los libros sagrados y los objetos litúrgicos que habían recibido y tenían depositados, para ser destruidos; aquellos que cedieron ante las amenazas recibieran el nombre de “traditores”.

Explica que esta misma tradición de la veneración a San Blas en su capilla que la actual comunidad católica de San Martín de Salcedo ha recibido de sus predecesores, es la que la comunidad católica de Salcedo pone desde hace cuatrocientos cincuenta años, al menos, a disposición de los creyentes que se acercan cada año a la ermita.

El párroco explica que por razones evidentes de seguridad, los responsables de la parroquia de Salcedo se han visto obligados a suspender todas las actividades festivas por el riesgo que suponen en esta situación calamitosa. Sin embargo, a fin de que no se diga que se ha interrumpido tan centenaria tradición, se celebrará la Eucaristía en la que el párroco encomendará la salud material y espiritual de sus devotos al Santo.

Por la mismas razones de seguridad se ha acordado no comunicar la hora de celebración, dado el espacio tan reducido de la capilla, esperando la comprensión de todos.