La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra condenó a una madre, nacida en Pontevedra y de 53 años, como autora de un delito de asesinato en grado de tentativa contra su propio hijo. Le impone una pena de cinco años y tres meses de prisión y la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad del menor, que tenía 13 años en el momento de los hechos.

La sentencia se dicta por conformidad de las partes, en un asunto que no había trascendido hasta ahora. Según los hechos probados que se relatan en la sentencia, que ya es firme, el 27 de junio de 2018 la procesada acudió junto a su hijo a un hotel de carretera en el partido judicial de Pontevedra. La procesada, una vez instalados en la habitación del hotel, suministró a su hijo anfetaminas (que él mismo tenía diagnosticadas por el padecimiento de un trastorno) y bezodiacepinas para lograr que este se durmiera más rápidamente. Una vez hecho esto, procedió a colocar en las escaleras y en la puerta de acceso a la habitación del hotel unos carteles elaborados por ella misma en los que se podía leer: "Peligro, entren con mascarillas, abrí una bombona de butano".

Señala el fallo que, "con la clara intención de terminar con la vida de su hijo, así como también con la suya propia, ajustándose al plan que había pensado detalladamente", la mujer abrió la espita de la bombona de butano que había llevado a su habitación y luego envió varios mensajes a sus allegados a modo de despedida. Casi al instante de recibirlos, familares y agentes de la Guardia Civil comparecieron en el lugar de los hechos "evitando que se produjera el resultado fatal buscado por la procesada".