Los gimnasios y centros deportivos vuelven a sufrir un segundo cierre que no entienden ya que consideran que son un factor clave para la salud. Bajo esta premisa y para intentar que la gente pueda evadirse en cierto modo, algunos de ellos se inician en el mundo online dando clases en directo. Es el caso de Crossfit Pontevedra que, tras el cierre, se lanza a dar clases gratuitas para todo el mundo, sean clientes o no a partir de la próxima semana.
“Queremos ayudar a la gente como podamos y surgió esto para que la gente esté un poco animada, se cuide en casa, siga viéndose con más gente porque no estamos confinados, pero es como si lo estuviéramos. Yo no sé ni cómo lo voy a afrontar, porque me imagino dando clases a un ordenador lleno de caras y me da la risa, pero es que hace falta porque ahora todo es triste y si esto ayuda algo...”, cuenta Luis Lalín, fundador de la empresa.
De momento barajan dar tres clases en directo y también otras clases de zonas específicas a través de la plataforma Zoom con el correo electrónico. Todo con tal de que la gente haga deporte. “No a todo el mundo le gusta salir a correr y así animas a que se muevan, aunque sea por el entretenimiento de ver a 20 personas más. Además va a ser para todo el mundo. Hasta mi familia me ha dicho que se va a apuntar”, comenta Lalín.
Mientras, como empresa están resignados. “Estamos pendientes de poder tramitar un ERTE a partir del 1 de febrero, pero es complicado porque sería para 17 días y no sabemos si eso se puede hacer o si luego van a ser más días, aún estamos pendientes de la asesoría. En cuanto a nuestra facturación ya nos da igual que sean 17 días que el mes completo porque febrero ya lo tenemos perdido. A partir del día 15 no le puedes cobrar a la gente ni siquiera medio mes. Ya bueno es que la gente vuelva a entrenar cuando esto acabe”, explica el entrenador que admite que con la situación actual han perdido clientes: “Hay mucha gente que se ha quedado sin trabajo, que viene y te dice que no puede pagar la cuota y otros que no te lo dicen, pero ya sabes que se van porque tienen un bar o son camareros...”.
Lalín reivindica que los centros deportivos son salud, que no han tenido contagios que, por norma general, la gente activa pasa mejor esta enfermedad. Además incide en la gran inversión que han hecho los profesionales del deporte: “Hemos cambiado el centro, las clases y la programación. En estos días cerrados también vamos a aprovechar para hacer mejoras y que todo sea aún más seguro, porque esto no va a acabar cuando volvamos. Cada vez que nos cierran tenemos que asumir gastos, no facturar, e invertir para mejoras y muchos negocios no pueden asumirlo”, asume.
Pese a que tenían la esperanza de que no les volviesen a cerrar, se consuela con haber permanecido abierto todos estos meses “eso ya es mucho en comparación a otros negocios “.
“Sentidiño”
Lalín no tiene miedo a que la gente se acostumbre a practicar ejercicio en casa porque entiende que somos sociales y a la gente les gusta las clases. Pero mientras tanto tiene bien claro cuál es el consejo: “sentidiño”. “Hay gente que empieza a ver vídeos que no deberían hacer o que nunca ha corrido y sale a correr una hora. Por eso es importante hacer estas clases online donde tienen supervisión. De lo contrario, puede ser peor el remedio que la enfermedad. Por eso intentamos ayudar a la gente, generar entrenamientos y hacerlo de forma gratuita por nuestras redes sociales”, concluye el entrenador con dos centros deportivos en Pontevedra.
