El plan Revitaliza de la Diputación de Pontevedra prevé ahorrar este 2021 más de 2.600 toneladas de dióxido de carbono de emisiones a la atmósfera, gracias al compostaje de cercanías en la provincia. El diputado Uxío Benítez afirma que el reparto e instalación de nuevos composteros permitirá mejores las cifras de cara a final de año e insiste en que la Diputación “acelerará” el cambio de los sistemas de gestión de basura en los municipios dispuestos a pasarse al compostaje.

En la jornada en la que se conmemora el Día Mundial de Reducción de emisiones de CO2, el diputado responsable del plan Revitaliza destacó que en estos momentos el despliegue de composteros instalados “está yendo con un ritmo muy alto --a pesar de la pandemia-- que se prevé incrementar en el segundo trimestre del año”, ya que se podrán celebrar sin las vigentes restricciones todas las reuniones y charlas de formación previstas para el vecindario.

Según el diputado provincial, a día de hoy hay repartidos 12.305 composteros individuales entre los “concellos Revitaliza” y hay instalados 160 composteros comunitarios con 1.184 unidades modulare y una capacidad de tratamiento –funcionando correctamente- de más de 7.000 toneladas de biorresiduos (materia orgánica y estructurante) en un año.

Los cálculos reflejan que esos desechos supondrían, con el actual sistema de Sogama, unas emisiones de CO2 de unas 7.100 toneladas, debido a la contaminación tanto por la recogida, el transporte a la planta de tratamiento, y la incineración.

Los números bajan sensiblemente en el caso del tratamiento de la basura mediante el compostaje en cercanía, ya que se eliminan la recogida y el transporte, y el tratamiento pasa a depender de un proceso natural (en lugar de la incineración). Las emisiones con el compostaje, así, bajarán un 55% hasta las 4.474 toneladas, es decir, dejarían de emitirse a la atmósfera más de 2.600 toneladas de CO2.

Benítez destacó que estos datos revelan que el Plan Revitaliza de la Diputación están demostrando sus frutos a nivel en económico (cada tonelada de biorresiduos que no va a Sogama aligera la factura para los ayuntamientos) y también ambiental de manera clara, sobre todo en los municipios que están apostando por el compostaje como piedra angular en su modelo de gestión de la basura. “Los números son buenos, pero si todo va como está previsto, el despliegue de composteros aumentará y por lo tanto el ahorro económico también y el ahorro de emisiones bajarán aún más”, insistió.

En estos momentos los ayuntamientos más aplicados en el compostaje están siendo Vilaboa, As Neves, Mondariz, y Mondariz Balneario, que con Tomiño, Valga y la Illa de Arousa (además de Pontevedra, con plan propio), están a punto de cumplir la normativa europea del 50% de residuos preparados para reciclar o reaprovechar. En total son 46 los ayuntamientos adheridos al plan provincial.

Benítez hizo un llamamiento, al igual que hizo esta semana el vicepresidente César Mosquera, a tomar con seriedad los problemas ambientales y la contaminación. Destacó que la Diputación prevé seguir trabajando para cumplir con la legislación ambiental, tanto con fondos propios como con los programas presentados dentro del Plan Estratégico de Fondos Europeos presentado hace dos días.

Insistió, asimismo, que en esta fase del Plan Revitaliza se buscará una mayor implicación de los municipios que quieran apostar por el compostaje para “acelerar” el cambio en los sistemas de gestión de la basura de cada municipio e indicó que la fase demostrativa en la que se ponía de manifiesto a viabilidad del compostaje ya concluyó. “Debemos tener claro que nuestras actuaciones tienen consecuencias en el medio ambiente. Los recursos naturales son escasos y no podemos pensar que podemos contaminar libremente sin tener repercusiones”, finalizó.