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“La solución es clara: menos ladrillo y más personal”

“La receta de la austeridad fue un austericidio; y las consecuencias en la salud mental han sido catastróficas”

Victor Pedreira. | // FDV

“En modo alguno queremos ser alarmistas”, explica Víctor Pedreira, al frente del informe Impacto de la Pandemia COVID-19 en la Salud Mental de Galicia, “pero sí poner sobre la mesa un escenario más que probable al que debemos anticiparnos. Sin salud mental no hay salud y es una obligación de los responsables públicos evitar el sufrimiento de miles de nuestros conciudadanos”.

–¿Podemos prever el impacto de pandemia en la salud mental?

–Por el momento aún estamos en plena ola, e influyen factores de los que no tenemos información previa, como el impacto que supondrá el confinamiento el desarrollo neurocognitivo de los niños, pero sí que contamos con muchísima información acumulada de experiencias en situaciones de crisis económicas, sociales, desastres naturales y provocados etc. También disponemos de los primeros estudios realizados ya durante la pandemia en varios países, entre ellos España, con lo que podemos tener una idea aproximada del impacto en la salud mental.

–Asegura que en Galicia el caso es especialmente grave

–Es que se suma a la precariedad del sistema. Estamos ante una crisis sanitaria, social, económica e incluso en la autoestima de la sanidad, que todos, yo incluido, pensábamos que estaba mucho más fuerte. La realidad es que hemos visto que la receta de la austeridad fue en la práctica un austericidio; y la respuesta ante las crisis ha de ser justo la contraria: no recortar, sino invertir en servicios públicos. Y en el caso de Galicia además es que tenemos un problema específico, que deriva de la inexistencia durante los últimos años de un Plan de Salud Mental.

–¿Por qué es tan importante ese plan?

–Porque es la hoja de ruta de la administración en un campo. Es un compromiso de asignar recursos, cumplir objetivos, desarrollar programas cuya eficacia se pueda constatar plenamente... Es la base para empezar a trabajar. Entre 2005 y 2009 el anterior gobierno bipartito de la Xunta se encontró con que Galicia era la única comunidad española que ni tenía ni había tenido nunca planes de salud mental y con datos como que las ratios profesionales de psiquiatras, psicólogos y enfermeros especialistas en salud mental eran las peores del país. Se aprobó y se puso en marcha el Plan Galego de Saúde Mental, que destinó ya en un primer momento 43,3 illones y contemplaba mejoras definitivas como la creación de 155 nuevas plazas de profesionales.

–¿Qué fue de ese plan?

–Se ejecutó los primeros 3 años con gran éxito y el objetivo era alcanzar en 6 años más o menos la media española, que ni de lejos se logró. Con la llegada del nuevo gobierno de Núñez Feijóo el plan se paralizó, y supusimos que lo habría hecho porque querría presentar uno mejor. Pero no, sencillamente abandonó el tema.

–El Gobierno gallego presentó el pasado verano un plan de salud mental

–Bienvenido sea, porque ha tardado 11 años en presentar un nuevo plan que, por cierto, presentó unos días antes de las elecciones, si se me permite recordar el gesto. Bienvenido sea, pero me pregunto si va a sacarnos de esta situación que estimamos que pasará y que recogemos en Impacto de la Pandemia COVID-19 en la Salud Mental de Galicia. Una de las claves de un plan de ese tipo es la inversión proyectada, pues se han destinado 300.0000 euros para su desarrollo, una cantidad ridícula como también esas partidas genéricas destinadas a la recuperación tras el COVID. Son un absurdo como lo fue la receta de la austeridad, un austericidio, que además en Galicia en la salud mental tuvo consecuencias catastróficas.

–La primera respuesta imagino que será que la Comunidad carece de suficientes recursos

–No es cierto, lo que hay es que cambiar la estrategia política. La solución es clara: menos ladrillo y más personal.

“Tenemos las cifras más bajas de profesionales de la salud mental de España, ya sea psiquiatras, psicólogos o enfermeros especialistas”, lamenta Víctor Pedreira, que insiste en que “el principal mensaje es que todos, desde la OMS a los distintos estudios, coinciden en que hay que potenciar los servicios básicos de salud y de salud mental para prevenir y detectar precozmente el impacto de esta pandemia”.

Especialmente, el psiquiatra lamenta el crecimiento de los suicidios. “Es pavoroso, y alguien debería estar haciendo algo ya. Una de las primeras medidas de carácter específico que propone nuestro informe es un Programa de Prevención del Suicidio. Se implementaría en cada área sanitaria de Galicia para prevenir suicidios en personas de riesgo que reúnan los criterios que se establezcan. También creemos que en cada área debe haber un Programa de Apoyo Psicoterapéutico para colectivos de riesgo sobrevenido: sanitarios, supervivientes de COVID, personas que han perdido a un ser querido...”.

“Tenemos las cifras más bajas de profesionales de España”

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