Los sucesivos frentes de la borrasca Hortense que azota estos días el litoral pontevedrés motivó ayer el amarre de la flota de bajura y pequeños desperfectos en las vías públicas, además de una escasa actividad en terrazas de hostelería y mercadillos al aire libre, como el de Portonovo, en Sanxenxo, al que acudieron pocos vendedores.

En los viales, la fuerza del viento –que en estaciones como la de Ponte Caldelas registró rachas de casi 60 kilómetros por hora–, volvió a originar una nueva jornada de pequeños desperfectos, como caída de árboles, balsas de agua en las calzadas, desplazamientos de señales y tendidos.

En Pontevedra, la estación meteorológica de Lourizán registró ráfagas de viento de 48,5 kilómetros por hora, mientras que la urbana de Campolongo se quedó en los 47 kilómetros por hora como velocidad máxima.

La lluvia es el otro meteoro que condiciona estos días la vida de los pontevedreses. Si bien en la ciudad se recogieron ayer solo 8 litros por metro cuadrado, en la estación de Xesteiras, en Cuntis, se registraron casi 36 litros por metro cuadrado; 23,4 litros en Ponte Caldelas y 15 litros por metro cuadrado en Rebordelo, Cerdedo-Cotobade.

Meteogalicia no espera grandes cambios para hoy. La predicción es que seguiremos con inestabilidad y con llegada de aire frío. Se espera así una jornada de cielos parcialmente nubosos con chubascos más frecuentes e intensos durante la mañana. Las temperaturas sufrirán un ligero descenso. El viento soplará de componente oeste, fuerte en el litoral. El sábado llegará un frente frío durante la mañana dejando cielos cubiertos y lluvias especialmente intensas en la costa.