Varios municipios del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés entraron la pasada medianoche en el nivel de alerta máxima, que supone las restricciones más duras para frenar la pandemia del COVID.

Pontevedra, Poio, Caldas, Cuntis, A Lama, Moraña, Bueu, Vilagarcía de Arousa, Vilanova, A Illa y Meis son los concellos que se someten a las medidas específicas, como el cierre perimetral individual, del que no se puede salir ni entrar salvo por motivos justificados como el trabajo, razones sanitarias o de cuidado de personas mayores o niños, entre otros.

El desarrollo de cualquier actividad o reunión se limita a un máximo de cuatro personas no convivientes y se aplicará tanto a espacios de uso público como privados.

Una de las medidas que más malestar provoca es la referida a la hostelería, ya que los establecimientos de restauración só podrán atender en las terrazas y con un 50% de su aforo habitual como máximo. Se mantiene el horario de apertura máximo hasta las 18 horas.

Este aforo será el mismo, aunque en este caso sí en interior, para los establecimientos en empresas o centros sanitarios, que sí continuarán con su actividad de forma más habitual. Por mesa se podrán sentar cuatro personas y no se consumirá en la barra.

En cuanto al deporte, se suspenden las competiciones de deporte federado de ámbito autonómico y los entrenamientos se limitarán al área perimetral.

En cuanto a los gimnasios, no pueden superar el 50% de su aforo y no se usarán ni vestuarios ni duchas.

Al aire libre se puede realizar actividad física o deportiva no federada de forma individual o con un máximo de cuatro personas, sean o no convivientes.

Los comercios tendrán también aforo máximo del 50% y deberán cerrar al público como mucho a las 21.30 horas.

Se mantienen, eso sí, las ceremonias religiosas o civiles con un máximo de 50 personas en espacios cerrados y de 100 al aire libre.