La situación de la hospitalización en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés “empieza a ser un poco preocupante”. Son palabras de la directora asistencial, Sonia Fernández-Arruty Ferro, que anunció ayer que debido a la incidencia del COVID en los hospitales públicos se prohibirán las visitas a los pacientes ingresados salvo en casos estrictamente necesarios en los que estos no se puedan valer por sí mismos y otras excepciones.

Además, las intervenciones quirúrgicas no urgentes serán aplazadas siempre y cuando el paciente “pueda esperar”.

El área de Pontevedra y O Salnés cuenta con 1.145 casos activos de coronavirus, de los cuales 78 están hospitalizados, una cifra que no cesa de crecer y que preocupa a las autoridades sanitarias. De estos últimos, 11 están en la unidad de cuidados críticos de Montecelo.

“Tenemos habilitadas ya para pacientes COVID positivo las plantas de Traumatología y Neumología de Montecelo”, explica Fernández-Arruty, que subraya que el proceso habitual es que los pacientes que se encuentran en planta empeoren y pasen a UCI. “La situación en la UCI empieza a ser también preocupante”, añade.

Pero es que, además, en el área también han comenzado a tener complicaciones para poder ingresar a pacientes que entran por el servicio de Urgencias. “Por eso hemos tenido que suspender alguna intervención quirúrgica no prioritaria”, anunció la directora de procesos asistenciales.

El hecho de que la transmisión comunitaria sea ya mayor que en los meses de marzo o abril, ha llevado a la dirección del área sanitaria a decidir que los pacientes sean sometidos a test de antígenos durante su hospitalización, además de la PCR obligatoria para su ingreso, “con el fin de detectar lo antes posible a pacientes que ingresaron negativos y que pueden positivizar durante el ingreso”.

“Y además se procecerá a no permitir las visitas a pacientes hospitalizados, porque estamos viendo que con las visitas y acompañamientos a los pacientes está habiendo algún contagio. Solo se permitirán en casos justificados o excepcionales que necesiten de un acompañante”, finalizó.

Incremento a 7 días

Desde el Sergas también se incidió ayer en que la situación en Pontevedra no es buena. Respecto al municipio, que desde esta madrugada entra en el nivel máximo de restricciones, la directora xeral de saúde pública, Carmen Durán, apuntó ayer en la rueda de prensa en la que se anunciaron las nuevas medidas decididas por el comité clínico de expertos que la incidencia acumulada a 14 días en la Boa Vila “está muy cerca de los 300 casos por cada 100.000 habitantes y la vista a siete días ha pasado de 102 a 171”.

“En los últimos siete días ha habido un incremento de casos preocupante y el porcentaje de PCR positivas también ha superado el 10%”, añadió.

De hecho, teniendo en cuenta los datos facilitados ayer por Sanidade, en las últimas 24 horas se detectaron 100 casos nuevos, que se unen a los 126 registrados el día anterior, dos cifras de récord en esta tercera ola.

Asimismo, el gerente del Sergas, el doctor José Flores, apuntó en la misma rueda de prensa que “la situación de críticos de Pontevedra no es de subida, pero es alta estable en la última semana y compromete la ocupación hospitalaria de estas camas especiales”.

Poio empeora por momentos

El Concello de la comarca de Pontevedra más afectado por la pandemia hoy por hoy es Poio. Uno de cada seis enfermos del área sanitaria es vecino de este municipio, que cuenta con 176 casos activos, tras registrar una veintena nuevos entre el lunes y el martes. Asimismo, hay 533 contactos en seguimiento.

En el caso del municipio capitalino, Pontevedra, hay 259 enfermos y 1.971 personas en seguimiento. En Marín hay 63 positivos y en Sanxenxo, 50.

Más de 200 casos en centros educativos

La Consellería de Política Social confirmó ayer los dos positivos en la residencia de mayores de Campolongo, la única pública del municipio de Pontevedra. Tal y como adelantó FARO, en el centro dos de los residentes dieron positivo en la prueba del COVID, lo que ha obligado a la dirección y a las autoridades sanitarias a activar el protocolo de la pandemia. Por ello, todos los residentes se encuentran aislados en sus habitaciones para evitar contactos innecesarios ni siquiera en los pasillos. Se da la circunstancia de que los 88 ancianos no habían tenido tiempo de inmunizarse contra el virus, ya que habían sido vacunados con la primera dosis el pasado 11 de enero. Les faltaba la segunda, a los 21 días, a los que habría que sumar una semana más para lograr la inmunización. Afortunadamente, se habían vacunado todos menos uno, que había renunciado a este derecho. Tal y como informó Política Social el mismo día de la vacunación en el centro, en total se aplicó la primera dosis de la vacuna a 201 personas, entre trabajadores y mayores. También entonces, la directora de la residencia, Mayte Caneda, insistía en el “comportamiento ejemplar” de todos los mayores, así como el esfuerzo realizado por la plantilla. Subrayaba, además, que “las vacunas son lo que han permitido que la sociedad tenga hoy día la calidad de vida que tiene”.

Vacunado el 50% de los sanitarios del área

Los centros educativos no universitarios del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés suman ya 206 casos activos de COVID, tal y como informan las consellerías de Sanidade y Política Social. Destacan los 24 casos detectados en el municipio de Poio. El IES de Poio se sitúa a la cabeza, con nueve casos, seguido del CEIP de Lourido, con siete. Asimismo, en el CEIP de Viñas hay tres, en el Sek Atlántico otros tres y en el CEIP Plurilingüe Isidora Riestra, dos. En el caso del concello de Pontevedra hay 71 enfermos. Los dos centros que concentran mayor cifra son el Sagrado Corazón de Jesús, con siete, y el IES A Xunqueira I, con seis. Relativamente buena es la situación de los centros de Marín, con solo cinco casos, y Sanxenxo, donde hay diez. En cuanto a la comarca do Salnés, es Vilagarcía la que concentra más positivos, con 12 centros afectados y 31 positivos activos.

Confirmados los dos positivos en la residencia de mayores de Campolongo, en cuarentena

El 50 por ciento de la plantilla de todas las categorías sanitarias del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés ya está vacunada contra el COVID. Así lo confirmaron ayer fuentes de la dirección, que indicaron, además, que el resto recibirán la primera dosis “a medida que vayan llegando las suministradas por el Ministerio de Sanidad”. La vacunación de los profesionales del Sergas comenzó la semana pasada con los profesionales de primera línea en la lucha contra el coronavirus. En la primera jornada de vacunación, el pasado 13 de enero, se citó a profesionales en los tres hospitales del área y a trabajadores de varios centros de salud. La campaña estaba pensada para concluir esa misma semana, aunque se ha tenido que ampliar debido a la logística de las vacunas. La citación de los sanitarios se realiza a través de SMS al teléfono móvil. La población diana de profesionales en esta primera fase ronda los 2.200.