Driss E. M. ingresó ayer en la cárcel de A Lama cumpliendo así la orden de busca, captura e ingreso en prisión que tenía en vigor cuando el lunes fue detenido en el río Lérez, al que se lanzó en un intento desesperado de evitar su detención tras ser detectado por la Policía Local.
Fue trasladado al centro penitenciario por la Guardia Civil, después de que la Policía Nacional lo pusiera a disposición del juzgado y realizase diversas diligencias respecto a algunas de las causas que este joven de 25 años de edad tiene pendientes con las fuerzas del orden y la Justicia.
Según confirmaron fuentes policiales, Driss E. M. fue camino de A Lama en cumplimiento de una orden de ingreso en prisión que tenía en vigor por un delito de malos tratos, pero esta persona también estaba siendo buscada por la Policía Nacional por su implicación en una brutal agresión a un hombre en el interior de un local de la calle Sagasta el pasado verano.
Fuentes de la Comisaría confirmaron que, desde que se produjeron aquellos hechos en julio, la Policía Nacional estaba tratando de localizarle pero no fue posible dar con su paradero hasta el lunes, cuando fue reconocido por los agentes de la Policía Local y trataron de darle el alto en la calle Rafael Areses.
Cuando lo estaban identificando este joven se escapó y acabó lanzándose a las frías aguas del Lérez en donde permaneció durante más de una hora, cuando los agentes municipales y el propio jefe de la Policía Local, José Duarte, lo convencieron para que se entregara. Antes, había amenazado de muerte a cualquiera que intentase sacarlo del agua. Ayer, en Comisaría se realizaron los últimos trámites respecto a la investigación de este altercado en un pub de Sagasta y finalmente también se le imputa a esta persona un supuesto delito de lesiones graves.
Por último, ahora también deberá responder de una posible tercera infracción, la de atentado, que se le atribuye por el altercado protagonizado en el río cuando trató de escapar de los agentes municipales hasta que finalmente depuso su actitud.
