Un hombre de unos 25 años de edad se arrojó ayer al río Lérez tratando de eludir a los agentes de la Policía Local que le habían dado el alto tras reconocerlo y al estar al tanto de que esta persona tenía una orden de busca y captura en vigor.

Los hechos se produjeron en torno a las cuatro y media de la tarde. Esta persona circulaba en un vehículo junto a otros acompañantes por la calle Rafael Areses, a la altura de la propia jefatura de la Policía Local, una travesía que discurre paralela al río Lérez. Los agentes lo vieron y –al ser una persona conocida en el ámbito policial pues cuenta con antecedentes– se percataron al momento de que era una persona que estaba siendo reclamada por la Justicia.

Bomberos, agentes y el jefe de la Policía, con el detenido. | // R. VÁZQUEZ

Le dieron el alto y mientras lo estaban identificando, los agentes observaron con sorpresa como, de repente, esta persona salió huyendo y finalmente saltó al río a pesar de las bajas temperaturas. A partir de ahí, se montó un dispositivo para intentar sacarlo del agua que contó con la participación de numerosos medios policiales y también del equipo de rescate acuático de los bomberos de Pontevedra. No obstante, este hombre se negaba tajantemente a salir del cauce fluvial. Es más, inicialmente amenazaba con matar a quien se acercase a él para tratar de quitarlo del río. Aunque no iba armado, se trata de un hombre de complexión fuerte y conocido en la ciudad del Lérez por haber jugado al rugby en varios equipos gallegos e incluso en las categorías inferiores de la Selección Española. Ante sus amenazas de oponer una fuerte resistencia a cualquier intento de sacarlo del río se optó por convencerlo para que depusiera su actitud.

Amenazaba con matar a quien se acercase a él para tratar de quitarlo del río

Con el agua por la cintura, permaneció en las gélidas aguas del Lérez durante más de una hora, sumergido hasta la cintura y yendo y viniendo en la zona del Puente de Os Tirantes. Finalmente varios policías, incluido el propio jefe de la Policía Local de Pontevedra que se metió en el agua, José Manuel Duarte, lo convencieron para que se entregase. Así, fue detenido en el propio Lérez pero sin que su alteración inicial fuera a mayores. D. E. M. fue atendido allí mismo de los ligeros síntomas de hipotermia que presentaba tras pasar más de una hora en las frías aguas del río Lérez en pleno invierno.