La situación por el COVID de la unidad de críticos del Hospital Montecelo de Pontevedra preocupa en el Sergas. Así lo manifestó ayer el gerente del Servizo Galego de Saúde, José Flores Arias, que indicó en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité clínico de expertos que asesora a la Xunta que “nos preocupa sobre todo el área de Pontevedra, con una ocupación importante de camas de críticos”.

A día de ayer eran, según los datos oficiales de Sanidade, 12 las personas ingresadas en la UCI, dos más que el día anterior.

Ciertamente, son el doble que en el pico de la segunda ola, cuando la media de ingresos en cuidados intensivos se movía entre los seis y los diez.

Por el contrario, los hospitalizados en planta se han disminuido en los últimos días, al pasar de un máximo de 50 que hubo a finales de diciembre a los 39 actuales.

Y, afortunadamente, tanto las cifras de las personas ingresadas en planta y las de UCI quedan aún algo lejos de las alcanzadas en el pico de la primera ola, en el mes de abril. Entonces, se llegaron a alcanzar los 114 hospitalizados, una veintena de ellos en críticos.

Pero es esta cuestión la que preocupa a las autoridades sanitarias, ya que, de seguir la actual tendencia, podría llegarse a recuperar este número de ingresos. De ahí la importancia de poner freno a la pandemia del COVID.

Tal y como manifestó a principios de diciembre en una entrevista a FARO el gerente del área sanitaria, José Ramón Gómez Fernández: “En el momento en que se producen aumentos en la incidencia de casos, transcurridas dos o tres semanas se incrementa la presión en las plantas de hospitalización y más tarde se produce el aumento de la presión en cuidados críticos.”

Además, informó de que el CHOP está preparado para atender a 46 pacientes COVID en situación crítica.

“Los planes de contingencia por el COVID disponen de circuitos diferenciados en Urgencias, definen las plantas de hospitalización necesarias y en qué orden van a ser ocupadas. Se dotaron las camas de UCI, Reanimación, Recuperación Postanestésica y las camas de Cirugía Mayor Ambulatoria de respiradores que permitieran la atención de pacientes COVID. Y se planificaron hospitales de campaña. La planificación está hecha desde hace meses y se aplica en función de las necesidades; no hay lugar para la improvisación”, afirmó entonces.

54 positivos nuevos

Los casos activos en el área de Pontevedra y O Salnés son 717, tras registrarse 54 positivos nuevos en un solo día.

En cualquier caso, en este sentido desde el Sergas manifiestan cierta tranquilidad. “El concello de Pontevedra es uno de los que más o menos se mantiene constante, con 149 de incidencia acumulada que se repite durante dos semanas”, informó ayer la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán.

De hecho, el área sanitaria de Pontevedra es la que contribuye, junto con la de Vigo, a que la situación a nivel gallego no haya empeorado todavía tanto como se temía tras las fiestas. Por ello serán cruciales los próximos días, en los que se verán las consecuencias de Nochevieja y Reyes.

Por ello, la Xunta ha decidido mantener en la “almendra” de Pontevedra, Marín y Poio el nivel de restricciones medio-alto, el mismo que hasta ahora. También continúa sin modificación el nivel máximo en Sanxenxo, peremitrada con O Grove.

A día de ayer, la tasa de contagios a siete días en Pontevedra era de casi el 9%, cuatro puntos más que la que la Organización Mundial de la Salud, OMS, toma como referencia para considerar que una pandemia está controlada, el 5%.

En el municipio de Pontevedra hay 137 casos activos de coronavirus, nueve menos que el día anterior, según informó ayer el Concello. Asimismo, hay 1.712 contactos de enfermos en seguimiento.

Por su parte, en el concello de Marín son 51 y en el de Poio, 44 positivos y 344 personas en cuarentena. En cuanto a Sanxenxo, hay 29 contagiados y 324 contactos en seguimiento.

Desde que se declaró la pandemia se han curado en el área sanitaria 6.507 pacientes y han fallecido otros 84, la última una mujer de 85 años vecina de Catoira.