El mensaje de advertencia lanzado por las autoridades sanitarias en el área sanitaria de Pontevedra antes del inicio de la Navidad parece haber calado entre la población y sus consecuencias comienzan a verse traducidas en una “tendencia a la baja” en el número de contagios COVID en los últimos días. Se deben, básicamente, a la contención en las celebraciones familiares y sociales y a las restricciones establecidas.
Así lo aseguró ayer el gerente del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, José Ramón Gómez Fernández, que reconoció que “llevábamos un tiempo con cifras importantes de contagio y teníamos temor a las consecuencias tras las fiestas navideñas”. Sin embargo, matizó, “la evolución está siendo razonable, estable y con una tendencia a la baja”.
Y es que el área sanitaria se mantiene en una media de poco más de 700 casos activos de coronavirus, alrededor de 200 menos de cuando comenzaron las vacaciones navideñas. Ayer eran, según el Sergas, 731 exactamente.
La mejoría es más notable en la comarca de Pontevedra, con la excepción de algunos municipios de la zona de O Morrazo, como Marín o Bueu.
Por el contrario, en O Salnés el Sergas sigue muy atento ante la evolución en concellos como A Illa o Cambados.
Caída en la incidencia
En declaraciones a la prensa, Gómez Fernández informó de que en el municipio capitalino había hace una semana una incidencia de 160 casos por 100.000 habitantes, frente a los 142 actuales.
De igual modo, en Poio se pasó de una incidencia de 286 casos por cada 100.000 habitantes a 193.
En cuanto al concello de Bueu, que acumuló un número importante en las últimas semanas, destacó que”también tiene ahora una evolución muy favorable: de 624 por 100.000 de hace una semana pasó a 458”. “Es una incidencia muy alta, pero la evolución está siendo relativamente positiva”, apuntó. En este sentido, anunció que está previsto realizar un cribado en los próximos días.
De igual modo, señaló que en Marín, “aunque las cifras no son todo lo buenas que querríamos, la evolución está siendo razonablamente buena”.
En cualquier caso, la zona que presenta peor evolución es la de O Salnés, especialmente la Illa de Arousa, “con una incidencia muy alta para un concello con una población tan baja”, se lamentó el gerente del área sanitaria. Pese a todo, bajó de 1.800 casos por 100.000 habitantes a 1.664. Se realizó un cribado entre los vecinos de 15 a 24 años que se completará “para intentar detectar asintomáticos”.
Entre los que peor situación presentan destacan Cambados y O Grove, así como Meaño.
Evolucionan “razonablemente bien”, según el gerente del área, Vilagarcía, así como Ribadumia, “que ya alcanzó el cero”.
Principales indicadores
Cualquier mejoría no es motivo, sin embargo, para que se produzca la apertura perimetral de los diferentes municipios del área.
José Ramón Gómez Fernández recuerda que no solo la incidencia marca el nivel de restricciones, sino que hay otros indicadores como los porcentajes de PCR realizados o la presión hospitalaria, tanto con los ingresos en planta como en las zonas de cuidados intensivos o críticos.
En esta línea, subraya que carece de sentido retirar las restricciones para volver a establecerlas tras una semana o dos. “Lo que queremos es que esas incidencias sean estables y que las restricciones que se eliminan se puedan mantener durante más tiempo”, concluyó.
731 casos activos en Pontevedra y O Salnés tras un ligero repunte de casi 60 contagios para empezar la semana
El Sergas informó ayer de que el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés tiene 731 casos activos de COVID-19. Son casi 60 más los que se suman en solo 24 horas. Con ello, la tasa de positividad a siete días se sitúa en el 6,83 por ciento. Es, sin embargo, una cifra menor a la que se registraba en pasados días y que colocaba al área en primer lugar de Galicia en tasa de contagios. Ahora se encuentra, junto con Vigo y Lugo, en los últimos puestos. Según los datos facilitados por los principales concellos del área, en el de Pontevedra se han registrado 11 casos más, por lo que cuenta con 154 personas enfermas y bajo control. En Marín ha habido tres contagios en las últimas 24 horas y son 49 los casos activos. En Poio se mantiene la cifra de 42, mientras que en Sanxenxo hay dos positivos nuevos y una cifra total de 35. En cuanto a Vilagarcía de Arousa, el Concello informa de 92 casos activos.
Hospitalizados
En el conjunto del área hay 47 personas hospitalizadas, de las cuales 39 están en planta y las ocho restantes en la Unidad de Cuidados Intensivos. El número de fallecidos se mantiene en 83 en Pontevedra y O Salnés desde el mes de marzo, cuando se declaró la pandemia. También desde entonces se han curado 6.312 personas que habían contraído el virus. Respecto a las pruebas de detección del COVID, se han realizado en estos diez meses 116.387 PCR, así como 46.572 pruebas serológicas. En el conjunto de la comunidad autónoma hay 5.905 pacientes con la infección activa.
