Una fiesta ilegal de Fin de año que el Hotel Augusta Eco Wellness Resort de Sanxenxo celebró pese a las advertencias de la Policial Local días antes por lo que concluyó con la intervención de los agentes y más de una veintena de denuncias cursadas. El Concello de Sanxenxo lamentó que un establecimiento de “gran prestigio” como este, aunque no llegó a facilitar el nombre del mismo, al que sí tuvo acceso FARO, “sea el protagonista de este tipo de acciones, que incumplen la normativa sanitaria”. El gobierno local recalcó que seguirá siendo “contundente” contra estas actuaciones mientras dure la pandemia y la salud de la sociedad esté en riesgo.

El establecimiento llevaba varios días anunciando en sus redes sociales el evento para Nochevieja, en el que, además de la tradicional cena para despedir 2020, se ofrecía un barra libre y sesión con DJ, es decir, una fiesta en toda regla. Una clase de celebraciones que en tiempos de pandemia están prohibida.

Con las actuales restricciones solo se permitiría una cena para las personas alojadas en el hotel con música ambiente, como en cualquier otro establecimiento. En caso de que el hotel optara por este formado todos los asistentes tendrían que tener una justificación para estar en el municipio de Sanxenxo sin cometer una infracción al saltarse el perímetro establecido. Esto es, los supuestos en los que podrían estar alojados serían por motivos laborales o encuentros familiares en dicho ayuntamiento solamente.

Tal y como se desarrollaron los hechos, la Policía Local tuvo que intervenir de madrugada la fiesta en el hotel de cuatro estrellas. Tan pronto se tuvo conocimiento, una patrulla acudió al establecimiento para advertir al gerente de las infracciones a las que se enfrentaba si mantenía la fiesta en la actual situación sanitaria a través de un requerimiento por escrito.

Controles en los accesos

Durante toda la jornada del día 31 de diciembre se incrementaron los controles en los accesos al establecimiento, en los que se llegó a interceptar una veintena de vehículos procedentes de distintos puntos de Galicia como Muxía, Vigo, Lugo u Ourense que se desplazaban a la fiesta del hotel sin causa justificada y saltándose el cierre perimetral en el que se encuentra Sanxenxo.

Los agentes ordenaron a estos conductores que retornasen a sus casas previa denuncia que podría endurecerse si finalmente no cumplieron las indicaciones. La Policía Local comprobaría la lista de huéspedes del hotel durante la noche de Fin de Año. Las infracciones por saltarse el cierre perimetral ascienden a 600 euros por persona. En caso de que dichas personas hubiesen dado la vuelta a sus casas, la denuncia se tramitará ante la Consellería de Sanidade. Si, por el contrario, hicieron caso omiso a la Policía Local y finalmente acudieron a la fiesta, será la Subdelegación del Gobierno quien curse la denuncia.

A primera hora de ayer, 1 de enero, una patrulla policial acudió al hotel para realizar las comprobaciones pertinentes. Ya en las inmediaciones del establecimiento, los agentes localizaron a una pareja del Barco de Valdeorras que no pudo justificar su presencia en Sanxenxo, y tras acceder al interior se pudo comprobar restos de la celebración y que todavía se estaban sirviendo copas en la barra a varias personas.

Por todo ello, el gerente del hotel se enfrenta a una denuncia por varias infracciones consideradas muy graves y que superan los 15.000 euros de sanción.

Este periódico intentó ayer ponerse en contacto con la gerencia del Hotel Augusta Eco Wellness Resort de Sanxenxo, pero no logró una respuesta por su parte que aclarase qué les llevó a hacer caso omiso de las advertencias previas de las fuerzas de seguridad municipales, en este caso.

Una docena de denuncias para acabar el año en Pontevedra

Sin incidencias destacables, según fuentes oficiales, concluyó el año en la ciudad de Pontevedra. En la noche del 31 de diciembre se realizaron controles a cargo de la Policía Nacional, Autonómica y Local en distintos puntos de la ciudad, “sin que se registrase ninguna denuncia”, tal y como informó el Concello de Pontevedra, que destacó que los tres cuerpos intentaron detectar fiestas ilegales y que, finalmente, no se tuvo constancia de ninguna. Se registraron muy pocas llamadas a la central de la Policía Local, apenas una treintena. La mayor parte de ellas, fueron solicitando información y otras cuatro por ruidos en domicilios. En estos últimos casos, una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta el lugar, pero no se detectaron infracciones de las normas anti-COVID y los ruidos cesaron de forma inmediata. Además, en dos domicilios se produjeron caídas de personas mayores, pero sin gravedad. Por otro lado, en la tarde del día 31 se cursaron un total de doce denuncias: una ante la Subdelegación por desconsideración y respeto por unos hechos sucedidos en la Praza da Verdura, una a un local por carecer de licencia, siete por no utilizar la mascarilla en las prazas de Verdura y Méndez Núñez, una en Méndez Núñez por no justificar el desplazamiento por agrupación familiar y otras dos por falta de respeto y consideración, también en A Verdura.