El Hotel Augusta de Sanxenxo ha remitido un comunicado en relación a la intervención de la Policía Local en su establecimiento la pasada Nochevieja, en donde se estaba celebrando una fiesta de fin de año a la que, tal y como aseguró el Concello, en base al parte policial, habrían asistido personas de diferentes puntos de Galicia. El operativo se saldó con al menos una veintena de denuncias contra los participantes por haberse saltado el perímetro al que está sometido el municipio.

Según la respuesta hecha pública este mediodía por el Augusta Eco Wellness Resort, es “radical y absolutamente falso que celebrase una fiesta de fin de año vulnerando la normativa legalmente establecida en materia de seguridad y contraviniendo las normas relativas a la protección frente al COVID-19”·

Los hechos se conocieron a través de un comunicado del propio Concello de Sanxenxo el 1 de enero, en el que se informaba de la intervención en el hotel, que días previos había anunciado la celebración de la cena, con barra libre y DJ. A sus puertas se llegó a interceptar a una veintena de vehículos de lugares como Muxía, Vigo, Lugo, Ourense, O Barco de Valdeorras…

Tras conocer esta información, FARO telefoneó ayer viernes mismo al hotel, pero desde la dirección de éste no devolvieron la llamada a esta redacción pese a dejarse claramente recado del motivo de la misma. Curiosamente, ahora, el director general del Hotel Augusta, José Manuel Otero Otero, acusa a los medios de comunicación de no ajustarse a la verdad y ceñirse “en exclusiva” al contenido del comunicado del Concello de Sanxenxo.

En el texto que sí hizo público hoy, informa de que el hotel organizó una cena de fin de año “exclusivamente para los clientes que estaban en él alojados”. Añade que el número de asistentes fue de 35 adultos, seis niños y un bebé, “un total de 42 personas todas alojadas en el hotel” y en un comedor que tiene capacidad para 270 personas, “lo que representa un aforo de menos del 15 por ciento”.

“Las mesas se han distribuido cumpliendo, rigurosamente, con las determinaciones y requisitos de seguridad y distancias legalmente establecidos existiendo una mesa vacía así como más de dos metros de distancia entre las mesas ocupadas”, manifiesta José Manuel Otero, que matiza que “la cena estuvo amenizada con música ambiental, sin que, en ningún momento, tuviese lugar aglomeración de comensales de las diferentes mesas ni espacio para la celebración de baile”.

Asimismo, destaca que todos los asistentes, así como el personal del hotel, “portaban sus correspondientes medidas de protección individual y respetaron, en todo momento, las distancias de seguridad”.

Aviso previo varios días antes

Respecto al aviso que la Policía Local les dio en el propio hotel varios días antes del 31 de diciembre, la dirección del Augusta asegura que el 28 “una patrulla de la Policía Local se personó en dependencias del hotel e informó de la necesidad de dar cumplimiento a la normativa COVID-19, sin especificar si se estaba produciendo algún tipo de incumplimiento por nuestra parte”. “Al no haber dejado acta ni atestado de dicha actuación, desde la dirección del hotel se requirió por escrito que se nos comunicase si existía algún tipo de denuncia o incumplimiento por parte del hotel”, explica Otero.

Así pues, el 30 de diciembre a mediodía se les hace entrega en mano, según la dirección, “de un Requerimiento de salud pública con referencia número 135 firmado por el jefe de la Policía Local”.

Reaccionaron, continúan en el comunicado entregado hoy a los medios de comunicación, remitiendo un escrito al alcalde ese mismo 30 de diciembre, así como al jefe de la Policía Local y a la Guardia Civil. En él se daba cuente de que no tendría lugar ninguna fiesta de fin de año ni habría baile con barra libre. “Estas previsiones nunca se anunciaron y son absolutamente falsas”, recalca el director del hotel.

Especifica, eso sí, que hubo música ambiente sin baile y una pantalla de televisión para la retransmisión de las campanadas de fin de año.

“Desde la dirección del hotel se ha actuado con total transparencia y colaboración con el Ayuntamiento de Sanxenxo y su Policía Local, que estaban plena y totalmente informados y eran conocedores de los pormenores; se les ha facilitado por escrito, la información del número de clientes alojados en el hotel, de asistentes a la cena, el horario de la misma y los pormenores de su celebración, así como la inexistencia de baile; todo ello sin que recibiésemos ningún tipo de advertencia o reproche a lo que se le comunicó en la tarde del día 30 d diciembre, con más de 24 horas de antelación”, resume.

Concluye, además, informando de que “no consta ninguna denuncia ni notificación alguna a este establecimiento por parte de las autoridades tal y como se informa desde los medios”.

Tal y como indicó el Concello en su comunicado de ayer, 1 de enero, “el gerente del hotel se enfrenta a una denuncia por varias infracciones consideradas muy graves y que superan los 15.000 euros de sanción”. Asimismo, el gobierno local recuerda que todos los asistentes a la fiesta que se saltaron el cierre perimetral, al menos una veintena, se enfrentan a infracciones de 600 euros por persona y que serán la Consellería de Sanidad y la Subdelegación del Gobierno quienes las tramiten.

Prevista una gala en Reyes, pero cerrarán el día 4

El Augusta Eco Wellness Resort de Sanxenxo tenía previsto celebrar una gala de Reyes similar a la de Nochevieja, tal y como anuncia en la red social Facebook, aunque personal de recepción confirmó a FARO que finalmente cerrarán este lunes, 4 de enero.

El pasado 20 de diciembre, en un post en el que anuncia su programación navideña con el “Programa Green Light Xmas 2020”, el hotel publicó los menús de cenas para fechas clave como Nochebuena, Nochevieja o Reyes. En las del 31 de diciembre y 5 de enero se incluye, además de un menú completo de cena, el tan polémico cotillón Green Light, DJ y Animación Musical. 

Carta de cenas en el hotel.