El valor añadido del sector servicios en el municipio de Pontevedra es el que menos ha crecido de las principales actividades económicas entre los años 2016 y 2018 –último período analizado por el Instituto Galego de Estatística (IGE) sobre el PIB municipal– pasando de 1.408 a 1.486 millones, si bien representa el 70,6 por ciento del peso de los sectores económicos en el último año computado. En 2016 representaba el 73,2% del peso del Valor Añadido Bruto (VAB) local.

Antes de la actual crisis provocada por la pandemia del COVID, todos los sectores se venían recuperando de la anterior recesión, iniciada en 2008, pero con avances distintos en cada uno de los sectores económicos.

La industria, que en 2018 suponía el 12,8% del VAB pontevedrés, pasó en los dos últimos años analizado de sumar 194 millones de euros a 270 millones. Este sector económico sigue teniendo poco peso en el PIB local, muy dominado por la actividad incluida en el sector servicios, principalmente la hostelería.

La última revisión estadística del IGE, con datos cerrados en 2018, indica que el PIB del municipio de Pontevedra alcanzó un total de 2.106 millones de euros, 200 más que en el último cómputo realizado en 2016.

La construcción, otra de las actividades más afectadas por la crisis previa a la del COVID, pasó a suponer el 7,4% del total del VAB local, creciendo desde un total de 135 millones en 2016 a 156 millones en el último período analizado.

El Producto Interior Bruto (PIB) es el resultado de la actividad de las unidades de producción. En las cuentas económicas se estima por tres vías: oferta, demanda y rentas. Para cada unidad dedicada a una actividad productiva, el Valor Añadido Bruto (VAB) es la diferencia entre la producción y los consumos intermedios. La suma de los valores añadidos brutos, más los impuestos netos de subvenciones sobre los productos, dan como resultado el Producto Interior Bruto por el lado de la oferta.

Por habitantes, el PIB de los pontevedreses pasó de una media de 23.809 euros hace cuatro años a los 25.920 euros del año 2018.

En Marín, donde el PIB local alcanzó los 501 millones de euros en 2018, sus vecinos pasaron de tener un PIB medio de 18.779 en 2016 a 20.932 euros hace dos años, mientras que en Sanxenxo, con un PIB municipal de 338 millones de euros en el último cómputo, sus vecinos pasan de una cifra de 17.072 euros a 19.846.

En el municipio más turístico de Galicia el Valor Añadido Bruto del sector servicios representa el 71,5% del total, con una cifra global de 241 millones de euros, cuando cuatro años antes alcanzaba un porcentaje del 72,9% y una cifra total de 212 millones.

Caldas de Reis tenía en 2018 un PIB municipal de 201 millones de euros, y 19.978 euros por habitante, mientras que Poio tenía un PIB de 244 millones, lo que supone 14.059 euros por habitante.