Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Intensifican los controles sobre los cierres perimetrales tras el paréntesis navideño

La Policía de Poio realizó varios operativos coincidiendo con un repunte de los contagios en el municipio | El número de casos activos bajó ayer en quince en el área sanitaria

Controles para garantizar el cumplimiento del cierre perimetral, ayer, en la zona de A Barca. | // RAFA VÁZQUEZ

Finalizado el paréntesis navideño en el que la Xunta autorizó los viajes para ver a familiares incluso entre aquellos concellos afectados por el cierre perimetral (se permitieron desplazamientos por esta causa entre la medianoche del 23 y las 23 horas del día de Navidad), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad intensifican estos días los controles sobre el cumplimiento de estas restricciones de movilidad.

Es el caso de la Policía Local de Poio, quien ayer mismo realizó al menos dos controles por la tarde en distintos accesos del municipio (la VG-4.8 y la rotonda de A Barca) para comprobar el cumplimiento del cierre perimetral que afecta al municipio, así como el resto de normas dictadas por la Xunta para prevenir la expansión del virus del COVID-19. El dispositivo incluía también un control de alcoholemia.

Lo hace, además, en un momento en el que el Concello expresó su preocupación por el incremento de nuevos casos activos en el municipio. Actualmente, tienen 54 casos, cinco más que un día antes, una tendencia al alza que contrasta con otros municipios con los que comparten cierre perimetral. Es el caso de la capital, Pontevedra, en donde los 182 casos activos de ayer eran cinco menos que en la jornada anterior. También Marín tiene dos casos menos, para un total de 44. Es por ello que, además de este control policial, el alcalde Luciano Sobral, mostró su preocupación e instó a la ciudadanía a que “no caiga en relajaciones de las que nos podamos arrepentir en los próximos días”. “Mejorar estos datos depende exclusivamente de nosotros”, añadió. El Concello continuará efectuando estos controles para velar por el cumplimiento de las restricciones.

Otro ayuntamiento en donde también empeoró la situación es en Barro. Allí pasaron de 16 casos el día 23 a 25 en la jornada de Nochebuena, por lo que el alcalde,Xosé Manuel Fernández Abraldes, también hizo una llamada a la precaución.

Sin embargo, en Sanxenxo la tendencia es a la baja. Mientras que en la jornada de Navidad contabilizaban 8 casos activos menos, ayer la cifra de infectados por COVID-19 caía en otras dos personas más y se situaba en 53.

853 casos activos

En cuanto a la situación global del área sanitaria, el Sergas informó ayer de un total de 853 casos activos, lo que supone 15 menos que ayer. Los nuevos contagios fueron un total de 37, frente a los 58 de la jornada anterior.

Por contra, este descenso de los casos activos contrasta con un aumento de la presión hospitalaria. A día de ayer había 45 pacientes ingresados por COVID-19 en los hospitales del área sanitaria (32 en Montecelo, 2 en el QuirónSalud y 11 en O Salnés) lo que supone seis ingresos más que el día anterior. La UCI de Montecelo sigue bastante saturada con 9 pacientes infectados por el virus (los mismos que hace 24 horas).

En cuanto al número de fallecidos, son las 77 personas las que pedieron la vida afectadas por el COVID-19 en Pontevedra-O Salnés. La última una mujer de 91 años de edad que falleció el día de Navidad mientras se encontraba ingresada en el hospital de O Salnés.

Compartir el artículo

stats