El Colegio de Procuradores de Pontevedra expresó hoy "su inmenso dolor" por el fallecimiento de Pedro Sanjuán Fernández, Vicedecano de este Colegio, "un profesional reconocido y admirado, un pontevedrés enamorado de su ciudad y de la provincia, una persona muy querida por los que lo conocíamos y un compañero ejemplar". El sepelio por Pedro Sanjuán se celebró en Pontevedra el pasado día 23, según indican fuentes del órgano colegial.

Desde este colegio profesional trasladan "nuestro más sentido pésame a su esposa e hijos, particularmente a nuestra compañera María, a su familia, con su hermana Isabel, también compañera, y a sus amigos y conocidos; y agradecer las muestras de cariño y pesar recibidas de organizaciones y personas de todo el ámbito judicial de Pontevedra, así como de Galicia y España, otra muestra del reconocimiento, merecido, del que se hizo acreedor durante una carrera dilatada e intachable".

Entre los mensajes de condolencias recibidos por el colegio, se repiten una y otra vez palabras y expresiones como “humano”, “vital”, “bueno”, “una persona generosa que nunca escatimaba el tiempo para su familia, sus amigos y compañeros”, y es que tanto desde su despacho, fundado en 1991, como desde los juzgados y tribunales de toda la provincia, Pedro Sanjuán fue mentor para unos, consejero para otros, colaborador y soporte para todos, según indican desde el Colegio de Procuradores.

Durante sus casi treinta años de ejercicio, Pedro Sanjuán siempre supo adaptar su práctica a la evolución de la profesión, de las tecnologías y de la Administración de Justicia. "Muy pronto se convirtió en una referencia de profesionalidad, honradez y buen hacer hacia sus representados, a los que dedicaba sus profundos conocimientos y talento para el derecho, pero al mismo tiempo siempre estuvo dispuesto a ayudar de forma desinteresada y discreta a todos sus compañeros, individual y colectivamente", indican.

Estaba en la directiva del Colegio de Procuradores desde el año 2000

Muestra de su compromiso con la profesión y con sus compañeros, entró a formar parte de la Junta de Gobierno de este Colegio en septiembre del año 2000. Lo hizo primero como tesorero, más tarde como secretario, y desde hace casi nueve años como vicedecano, donde se implicó en cuerpo y alma en todo lo que pudiese suponer una mejora para los colegiados y para la administración de justicia.

"Nunca buscó protagonismo, honras o reconocimientos públicos, y sin embargo será recordado siempre por todos los miembros de este Colegio, y por todos los que le conocimos, con admiración y gratitud, motivo por el cual, en la próxima Junta de Gobierno, se estudiarán iniciativas para mantener viva la memoria de quien trabajó tanto por la profesión y por la institución colegial", explican sus compañeros.

Gabriel Santos: "Era un compañero ejemplar que deja un enorme legado"

El decano del Colegio, Gabriel Santos, quiso resumir el sentir de la Junta de Gobierno, de los colegiados y de toda la profesión, lamentando la pérdida de “un compañero ejemplar, que ejercía una figura paternal que siempre estaba disponible para resolver cualquier situación y que deja huérfana la procura pontevedresa. Un caballero, que deja un enorme legado”, y cuyo fallecimiento provoca “un vacío irreparable en la profesión y en el Colegio, y un inmenso dolor en todos los que tuvimos la suerte de conocerle. Descanse en Paz”.