La buena colaboración entre los concellos de Poio, Sanxenxo y la sociedad estatal Acuaes ha derivado en un convenio que marcará un antes y un después en el tratamiento de las aguas residuales de ambos municipios, resolviendo viejos problemas como el tratamiento de las aguas de Raxó en Poio y la mejora de la depuradora de Paxariñas en Sanxenxo.
Según explican ambos consistorios, “la calidad de las aguas de la ría de Pontevedra será la gran beneficiada por este acuerdo histórico entre Poio y Sanxenxo que ha demostrado que el interés general, el respeto institucional y las excelentes relaciones entre ambos concellos están por encima del color político de sus gobiernos”.
El proyecto se divide en dos fases, en función de la prioridad de las obras a realizar y supondrá una inversión que los técnicos de Acuaes valoran en 16 millones de euros. El 50% de la inversión se financiará con fondos europeos procedentes del Programa Plurirregional 2014-2020. El otro 50% lo asumirán Poio y Sanxenxo en función de las mejoras realizadas en cada uno de los concellos.
Al finalizar las obras, unos 3 años después de su adjudicación, los concellos tendrán que abonar solo el 10% del total, el otro 40% lo adelanta Acuaes, organismo al que hay que devolvérselo en 25 años en unas condiciones muy favorables y a unos intereses muy bajos. “É un convenio histórico que demostra a capacidade de diálogo e acordo entre Poio e Sanxenxo. As melloras previstas en Sanxenxo máis as que realizará a nova concesionaria da agua colocaranos no clube da excelencia do abastecemento e a depuración de augas”, asegura el alcalde de Sanxenxo.
Por su parte, el alcalde de Poio, Luciano Sobral, destacó la cooperación entre las dos administracions municipales que sirve “para desbloquear e solucionar unha demanda histórica no noso concello, onde o sector mariñeiro é un dos principais motores económicos, e que, ademais, permitirá que as parroquias de Raxó e Samieira pasen a contar con esta prestación”.
Primera fase
En las actuaciones previstas en este convenio en su fase uno se encuentra la ampliación de la depuradora de Paxariñas. De hecho, más de una tercera parte de la inversión se destinará a la mejora y ampliación de esta EDAR. Casi se podría hablar de una nueva depuradora ya que la actuación implica su ampliación en 8.000 metros cuadrados colindantes, la incorporación de nuevos sistemas que permitirán ahorro energético, un sistema de desodorización para evitar los malos olores y un importante aumento de la capacidad de tratamiento que se duplicará, lo que permitirá dar servicio a una población de 100.000 habitantes. Otra actuación de gran calado es la ejecución del nuevo emisario submarino de 1.300 metros de longitud y 630 milímetros de diámetro. Se mantiene el tramo terrestre del emisario ya que su capacidad es suficiente al ser su diámetro de 630 milímetros.
También se ejecutará el nuevo bombeo de Areas con capacidad para 90 litros por segundo que permitirá atender esa zona de Dorrón y los 35 litros por segundo que aportará el bombeo que se construirá en Raxó y que dará servicio a las viviendas de A Granxa de Abaixo.
Se mejora del bombeo de Sanxenxo, que aumenta su capacidad de 150 litros por segundo a 200 litros. La mejora incluye trituradores para el desbaste de los residuos y un sistema de desodorización para reducir los malos olores.
También se mejora el bombeo del Espiñeiro, Portonovo, que incrementa su capacidad de los 250 litros por segundo a 400 litros. Incorpora un sistema de trituradores para el desbaste y desodorización para los malos olores.
Se construirá una nueva tubería de impulsión entre Areas y Nanín y se sustituirá el colector general entre Palacios y Sanxenxo y el de Portonovo.
Ya en la segunda fase está previta la sustitución del colector general de la Rúa Madrid en Sanxenxo incrementando su diámetro de 600 a 1.000 milímetros, así como la adecuación de la estación de bombeo e impulsión de Laño, en Poio.
