Ya antes del coronavirus la demografía empresarial gallega no gozaba de buena salud. A la pandemia, la comunidad llega acumulando varios años de caída en relación a la creación de empresas; un descenso en el censo empresarial que es liderado por la Boa Vila. Así se recoge en el último informe publicado por el Observatorio Urbano de Pontevedra, correspondiente a los principales indicadores económicos del 2019, que da a la ciudad el segundo peor índice de actividad emprendedora: los pontevedreses son de los gallegos que menos emprenden, solo por detrás de los ferrolanos.
Entre el 2015 y el 2018, último año en del que se disponen datos del censo empresarial elaborado por el que el Instituto Galego de Estatística (IGE), las altas empresariales se redujeron en Pontevedra en un 18,18%. En tres años, el censo empresarial pontevedrés pasó de engrosarse con la creación de 869 entidades a 711. Se trata de una cifra que sitúa a la ciudad, por un lado, como la urbe gallega donde más caen las altas empresariales y, por otro, como la segunda donde menos empresas se crean. Aunque el descenso es común a toda Galicia, es menos acusado en Santiago de Compostela (-6,10´%) y en Vigo (-8,85%). La ciudad Olívica es, de hecho, la que más altas concentró en el 2018: un total de 2.627, casi cuatro veces más que las creadas en Pontevedra.
Si se mide la relación de la creación de empresas con la población potencialmente activa en cada municipio, se constata que Pontevedra es la segunda con menor índice de actividad emprendedora: una ratio del 13,05, solo superada por un 10,11 de Ferrol. Los más emprendedores, según recoge el Observatorio, son los compostelanos (15,64), seguidos en este caso por los ourensanos (14,78).
A pesar de que Pontevedra no destaca por animarse a emprender, sí lo hace por tener las empresas más duraderas; al menos, hasta la llegada del COVID-19. En el mismo periodo, fue la ciudad donde con diferencia más se redujeron el número de bajas (-17,15%) y donde más crecieron las permanencias (7, 07%).
A falta de conocer el impacto que tendrá en el censo empresarial el coronavirus, las empresas pontevedresas se caracterizaron en los últimos años por su longevidad frente a las demás urbes gallegas. En el extremo opuesto, se encuentran A Coruña, con el peor porcentaje de permanencias (2,64%) y Ourense, con el peor en de bajas (-2,20%).
En cuanto al saldo empresarial (altas-bajas), en el 2018 Pontevedra registró un resultado positivo con 54 empresas más; lo que supone un descenso del 28,95% respecto al saldo del 2015. En comparación al resto de grandes ciudades de Galicia, la Boa Vila se sitúa aquí en el medio de la tabla; si bien en ninguna urbe las bajas superaron a las altas empresariales.
La gran parte de las empresas domiciliadas en el concello pontevedrés pertenecen al sector servicios, que supone el 80% del total. La construcción supone el segundo puesto, con un peso del sector del 12%. Lejos, se encuentran tanto los sectores de la industria y de la agricultura y la pesca, que en ambos casos suponen un 4 por ciento.
Ocho de cada diez tienen menos de dos asalariados
El pefil medio de una empresa pontevedresa es claro: constituída bajo la jorma de persona física y con menos de dos trabajadores. En relación a la forma jurídica, según los últimos datos del IGE sobre el censo empresarial, la mayoría de empresas con sede social en la Boa Vila se constituyen bajo la forma de personas físicas (54%) o de sociedades limitadas (34%). Apenas tienen relevancia en el censo empresarial categorías como las sociedades anónimas, que suponen tan solo un 2%; o las cooperativas, que con tan solo 16 se sitúa como la tercera ciudad gallega con mayor número de este tipo de entidades empresariales sociales. En cuanto al tamaño de las empresas, la gran mayoría de las 7.045 asentadas en el municipio en el 2018 tenían entre ninguno y dos asalariados: un 83,8%. Las pequeñas emmpresas de cero a nueve empleados componen prácticamente la totalidad del tejido empresarial pontevedrés, un 96,2%. Sobre el resto de horquillas, según se va incrementando el número de trabajadores se va reduciendo el número de empresas con sede en Pontevedra: un 2,1% tenían en el 2018 entre 10 y 19 empleados, un 1,2% de 20 a 49, un 0,3 de 50 a 99, un 0,2” de 100 a 249 y un 0,1% superaban los 250 asalariados.
