A 148 km/h en un tramo de 50. Es la increíble velocidad que registró uno de los radares móviles de la Guardia Civil que esta mañana vigilaba el tráfico en Campañó, Pontevedra. El vehículo que circulaba por la PO-531 casi triplicó el máximo permitido para la vía.

Una patrulla de Benemérita dio el alto al coche e identificó al conductor, un vecino de Marín que dio positivo en el test de drogas. La prueba deberá ser verificada por el laboratorio. En caso de ratificarse el resultado, se le impondrá una sanción de 1.000 euros y se le retirarán 6 puntos del carné.

Por el exceso de velocidad, el denunciado puede enfrentarse a una pena de prisión de 3 a 6 meses, así como una multa de 6 meses a un año. Además, se le privará del permiso de conducir por tiempo superior a un año y hasta un máximo de cuatro.