Durante el 2019, en la provincia de Pontevedra obtuvieron la licencia para conducir turismos más de 9.000 personas; sin embargo, tan solo el 34% de ellas aprobó el examen práctico de conducción en la primera convocatoria. Así se recoge en un estudio presentado por parte de Formaster, laAsociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial, que cifra en casi siete de cada diez los alumnos que necesitan presentarse a más de un examen para conseguir la licencia.

En concreto, es necesario hacer una media de 1,54 pruebas prácticas para sacarse el carné B. Se trata de una ratio bastante alta, ya que para que aprueben 100 alumnos deben realizarse 154 exámenes. Detrás de las cifras, en el estudio se indica como principal causa las prisas por presentarse: los alumnos quieren sacarse el carné lo antes posible, estén preparados o no.

¿El resultado? Un exceso de exámenes que colapsan el sistema. En Pontevedra se realizan al año más de 24.700 exámenes de conducir, cuando no deberían hacerse más de 19.000 pruebas. De ahí, advierten desde Formaster, el embotellamiento en los Centros de Exámenes de la provincia.

En Pontevedra se realizan al año más de 24.700 exámenes de conducir, cuando no deberían hacerse más de 19.000 pruebas

La ratio es algo mejor en relación a los exámenes teóricos, en donde los alumnos se aplican más antes de presentarse a la prueba. En la provincia de Pontevedra, según se recoge en el informe, el porcentaje de aprobados en la primera convocatoria del examen teórico de turismos asciende hasta el 53,8%, más de la mitad de los que se presentan.

A pesar de los datos, los resultados son buenos si se comparan con la media nacional. Frente a unos porcentajes de aprobados en Pontevedra del 34% y del 53,8% en los exámenes prácticos y teóricos, en el conjunto del Estado estos se sitúan en un 27% y un 45% respectivamente. También son mejores las ratios en contraste con la media de la comunidad gallega, situándose la provincia por encima en cuatro y seis puntos.

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En relación a los carnés para vehículos profesionales, el 46,6% de los exámenes se aprueba en Pontevedra a la primera convocatoria, más de 13 puntos por encima de los exámenes del carné B. Una explicación podría estar detrás de la obligatoriedad de asistir a un número mínimo de clases y a la existencia de una materia de formación concreta.

Por último, Formaster acompaña el estudio llamando a la calma de los alumnos. “Deben pensar que aprender a conducir es saber encontrarnos seguro ante el volante y circular cómodamente con otros vehículos. No es lo mismo conducir que circular”, destacan. Además, insisten en que obtener un suspenso en una de las pruebas “no conlleva una carrera” para presentar al examen inmediatamente, es mejor “aprender de los errores cometidos y volver a examinarse cuando se verdad se conocen todos los conceptos y se conduce de forma segura”. La Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial cree importante concienciar a la sociedad en que una mala formación “sale caro en un futuro”, por lo que piden extremar las precauciones a los alumnos hasta sentirse preparados.