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Polémica en San Xurxo por el cambio de cerradura de la emblemática capilla de San Xusto

Los comuneros justifican esta actuación para evitar la proliferación “de fiestas” en el templo que nada tenían que ver con la religión

Agujero en la piedra que denuncia la asociación Cividade. | // FDV

Una fuerte polémica vecinal envuelve desde hace ya días a la emblemática Capilla dos Nenos Mártires Xusto e Pastor, en San Xurxo de Sacos. Se trata de una capilla que conserva un presbiterio cubierto del siglo XV o XVI con una bóveda de nervaturas y la nave fue construida posteriormente en el siglo XVIII. Esta también una capilla ganada por los vecinos de la parroquia cuando uno de los curas que tuvo a cargo la misma intentó inscribir en el registro este bien a nombre del Arzobispado, pero los vecinos llevaron esta lucha incluso a la Audiencia Nacional y la ganaron, junto a la carballeira de San Xusto, por lo que la capilla y su uso es algo que los vecinos de la parroquia se toman muy en serio.

La polémica salta por la supuesta mala utilización que se estaba haciendo de esta capilla y el consiguiente cambio de la cerradura por pate de la Comunidad de Montes de San Xurxo. Según denuncia la asociación Cividade, unos vecinos que habitualmente pasean por el entorno de esta capilla descubrieron que esta contaba con una nueva cerradura puesta por decisión del presidente de la Comunidad de Montes y la directiva sin consentimiento previo de los vecinos.

La polémica no solo viene dada por la instalación de la nueva cerradura, sino también por que fue cambiada “a machada”, realizando “un agujero desproporcionado en la puerta y picando la piedra” de la capilla para facilitar la introducción de la llave en la nueva cerradura. El colectivo habla de “atentado contra el patrimonio del lugar, picando en una piedra de más de cuatro siglos de historia”.

Sin embargo, desde la comunidad de montes responden que el motivo del cambio de cerradura era, precisamente, preservar la capilla de las agresiones que estaba sufriendo de manera constante por la realización de actividades en su interior que para nada tenían que ver con actos religiosos.

De hecho, aportan documentación gráfica que estudian trasladar a las autoridades en la que muestran imágenes de la basura que encontraron en el interior de la capilla en varias ocasiones y que demostraría la celebración de fiestas clandestinas en su interior. Su presidente explicaba ayer a FARO que “circulaban demasiadas llaves por la parroquia para entrar a esta capilla” y que ya no había manera de controlar quién accedía a su interior y con qué intenciones, de ahí que tomaran esta decisión drástica y urgente para “evitar males mayores”.

Además, esta celebración de fiestas o reuniones en el histórico recinto parece que era un problema reiterado. La primera vez que se encontraron con restos de basura en el interior de la sacristía fue en octubre, requiriendo entonces al Concello la limpieza de las instalaciones. El consistorio envió al personal de limpieza para retirar los contenedores con basura y devolver la capilla a sus condiciones habituales. No obstante, en noviembre pasado volvieron a encontrar de nuevo restos de basura en contenedores que apuntaban a alguna “fiesta”, a la celebración de alguna comida o incluso de disfraces de “Haloween” en el interior del templo, lo que les llevó a la conclusión de que tenían que actuar rápido con el objetivo de preservar el templo de cualquier daño mucho mayor por este uso inapropiado.

Desde la comunidad de montes niegan que en el cambio de la cerradura se le hayan causado daños a la capilla y también rechazan las acusaciones que aseguran que han desaparecido objetos religiosos que se guardaban en este pequeño templo. “Están todos allí, algunos se habían llevado a restaurar y a limpiar debido a su mal estado”, explicaba ayer el presidente de la comunidad.

La directiva de la comunidad de montes tiene en su poder numeroso material gráfico sobre las supuestas fiestas que se realizaban en la capilla, con restos de envoltorios de casas comerciales de comida, envases de bebidas alcohólicas y hasta de disfraces que encontraron en los contenedores o en la propia sacristía. Reconocen que no convocaron una asamblea de la comunidad para tomar esta decisión de cambiar la cerradura, pero señalan que era necesario actuar con urgencia y aseguran que la directiva está capacitada para tomar este tipo de decisiones. Explica que si el grueso de los comuneros o de los vecinos no estuviera de acuerdo con el cambio, en todo caso, habrían cometido “un mal menor para salvar a la capilla de un mal mayor”.

Desde la Asociación de Vecinos A Cividade y la Asociación Cultural Carballeira de San Xusto e Pastor aseguran que hay un gran descontento entre los vecinos y denuncian la actuación “caciquil” de la comunidad de montes por actuar sin consentimiento de los vecinos y piden a los vecinos que se movilicen “para remediar estos hechos”. También tachan de “falacias” la disculpa dada por el presidente y otros directivos sobre estas supuestas fiestas y aseguran que en la capilla solo se realizaron actos religiosos, “los últimos coincidiendo con la Festa da Carballeira en el mes de agosto”.

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