La asociación de vecinos de Moldes-Mourente presentó en los últimos días varias quejas en el Concello de Pontevedra. Entre éstas, el colectivo protesta por el mal estado de la pista que comunica el área recreativa de A Fracha, así como de la avenida de Lugo, carente de medidas de accesibilidad para personas con movilidad reducida. Recuerdan que en esta calle hay tres supermercados y otros negocios con un gran tránsito de viandantes por unas aceras en mal estado y todo tipo de obstáculos en su trazado.

También se quejan de las zarzas en la calle Vilaverde, que llegan a tapar la señal de stop en el cruce, así como la presencia de un muro “que está a punto de derrumbarse”, dice el presidente del colectivo, Eulogio Sartier, o de la ausencia del tejado del lavadero de A Raxeira “desde hace más de un año” sin que los vecinos sepan si se va a reponer o no.