La brusca caída del mercurio estos días nos ha recordado que se acerca el invierno. Una obviedad que las altas temperaturas registradas el pasado mes habían desdibujado. La borrasca Dora devuelve a Galicia su carácter atlántico barriendo unas semanas más cálidas de lo habitual para esta época. De hecho, ayer se han producido las primeras nevadas del otoño en el interior de la comarca de Pontevedra. Las cotas más altas de los concellos de Ponte Caldelas y A Lama (como Xesta y Seixido) veían cuajar un manto blanco con la caída de los primeros copos del otoño.