Los efectos del estricto confinamiento al que se vio sometida la población española entre marzo y mayo todavía se deja notar en las cifras de criminalidad en el municipio de Pontevedra. A fecha de 30 de septiembre, el número de infracciones penales cometidas en la ciudad habían descendido un 19,5% con respecto al ejercicio anterior.
Los datos actualizados por el Ministerio del Interior hasta el tercer trimestre (el departamento de Grande Marlaska actualiza los datos en todos los municipios de más de 20.000 habitantes cada tres meses), indican que en los últimos meses con la vuelta a la nueva normalidad también regresaron los delitos, pero aún así el descenso en el número de infracciones acumuladas en el conjunto del año (de enero a septiembre) es de 1.910, muy por debajo de las 2.372 de hace un año.
Los datos del tercer timestre entre julio y septiembre engordaron las estadísticas: por ejemplo, en este periodo se denunciaron 28 robos en domicilios en el municipio; pero aún así, el cómputo global de enero a septiembre suma un total de 51 asaltos a domicilios frente a los 81 del ejercicio anterior debido al fuerte descenso durante el confinamiento entre marzo y mayo. Es decir, a estas alturas se produjeron un 37% menos de robos en viviendas que en 2019 en un año en el que, más que nunca, permanecer en casa es una de las formas de combatir el virus.
En cuanto a los robos con fuerza en cualquier tipo de establecimiento (hostelería o comercio), el descenso es de un 44,5% y el de hurtos (uno de los delitos más frecuentes en Pontevedra) cayó un 45%. Si el año pasado hasta septiembre se habían producido 642 pequeños robos o sustracciones al despiste (muy asociados a las aglomeraciones en fiestas o locales de ocio), en el mismo periodo de este año tan solo se contabilizan 349 denuncias. La distancia social parece que no solo previene del virus, sino que también afecta a carteristas y descuideros que se mueven como peces en el agua en los tumultos.
Con todo, tampoco es bueno confiarse. En el último trimestre se han registrado 210 de los 349 hurtos denunciados en todo el año.
Además, los robos con violencia también bajaron un 59% (de 42 se pasó a 17). Los delitos más graves, como homicidios y asesinatos, siguen sin producirse en la ciudad del Lérez por segundo año consecutivo.
Los únicos puntos negros en esta tabla estadística se refieren a los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (que crecen de 14 a 15, incluidas tres denuncias por violación, dos en este último trimestre); así como los de tráfico de drogas que suben un 10% (de 10 a 11). Las estafas “online” son otro de los caballos de batalla y más con el ascenso de las transacciones por internet.
Buenos datos en la provincia
El descenso de los niveles de criminalidad en Pontevedra es similar al de la media estatal (que es de un 20%). No obstante, los datos de la ciudad del Lérez son mejores que la media gallega (en la comunidad autónoma, hasta octubre, la minoración de las infracciones penales era solo de un 10,6) y también que el de las otras dos ciudades de la provincia. En Vigo el descenso es de un 11,9% y en Vilagarcía de un 13,7%. En el conjunto de la provincia el número de delitos bajó un 9,2%.
Toque de queda
También habrá que analizar como afectaron a estas cifras de criminalidad las nuevas restricciones adoptadas por las autoridades en este último trimestre para frenar al segunda ola del virus. Y es que medidas como el toque de queda o el cierre de la hostelería aún no estaban en vigor el 31 de septiembre que es la fecha en la que está actualizada la cifra de infracciones penales.
