La empresa EC Casas será la encargada de finalizar la construcción del nuevo vial de A Caeira, en la parroquia de San Salvador. Inicialmente, esta actuación había sido adjudicada a Nexia Infraestructuras, pero el repentino cese de actividad de esta entidad a principios de este año provocó que los trabajos no fueran finalizados. El gobierno tripartito se vio obligado a volver a iniciar la tramitación pertinente para realizar la nueva adjudicación.

El alcalde, Luciano Sobral, firmó ayer el contrato, junto a un representante de la empresa adjudicataria. La adjudicación ya había sido aprobada previamente en la junta de gobierno local. El presupuesto total para desarrollar lo que queda pendiente de la actuación asciende a 72.529,95 euros.

Esta nueva calle servirá para conectar las de Río Sil y Umia, contando con una extensión que supera los 100 metros. El vial se sitúa en una parcela que aparece como definida como Suelo Urbano Consolidado en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), en un entorno en la que se encuentran ya varias calles de sentido único, con plazas de estacionamiento y aceras. La nueva conexión motivará, precisamente, que Río Sil también pase a ser de dirección única, por lo que contará con un carril más ancho, además de ofrecer más plazas para aparcar en línea, así como aceras de 2,5 metros.

El plazo de ejecución estipulado para completar las obras es de cuatro meses, si no se producen imprevistos. El Concello confía en que el vial esté a la disposición del vecindario en primavera de 2021.

Dotaciones

La actuación contempla la dotación de varios servicios, como red pluviales, saneamiento y abastecimiento, así como de telecomunicaciones o alumbrado.

Los trabajos se paralizaron en diciembre de 2019. Después de conceder a Nexia un plazo de cinco días hábiles para que comunicara las causas de la situación de la actuación, y no recibiendo respuesta, el gobierno local inició los trámites para rescindir el contrato, que se vieron demorados por el estado de alarma decretado la raíz de la crisis de la Covid-19, que obligó a paralizar la actividad administrativa durante varios meses.