Comercio a la cabeza, pero también para la hostelería y turismo, logística, administración y empresas de servicio. La de Navidad es una campaña clave para numerosos sectores, que cruzan los dedos ante el inminente inicio del gran momento de consumo del año, con una gran repercusión sobre el empleo en la comarca.
En un año de debacle, las primeras impresiones son buenas. El Black Friday, que una parte de las tiendas prolongaron varios días, ha tenido una respuesta positiva en ventas, muy especialmente en sectores como la juguetería, la electrónica y los electrodomésticos, dando el pistoletazo de salida a la campaña de regalos.
“Va a contar mucho este mes”, indica José María Corujo, presidente de la asociación de empresarios Aempe, una de las entidades que hace votos porque el repunte del consumo en las próximas semanas ayude a paliar el balance anual. “Hablando con comerciantes lo que esperan es que en Navidad se produzca un repunte”.
Por el momento el Black Friday “ha dado buenas vibraciones, se ha producido un pequeño repunte”, indica el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Pontevedra, Jesús Rey. Éste constata que las restricciones repercuten sobre los emprendedores “ya no solo con la reducción del consumo, que es el más importante impacto, sino también porque incluso les resulta más difícil conseguir stock ya que muchas marcas han parado o recordado la producción, y algunas tiendas me comentan que se enfrentan al dilema de si compensa en realidad cambiar de proveedores, dadas las escasas ventas”.
Puestos de dependientes, reponedores, mozos de carga y almacén, peones de transporte y embaladores; y también servicios específicos como mantenimiento anual de locales de empresas o ayuda domiciliaria (cuidadores, limpieza etc) viven en estas fechas sus picos anuales de demanda. De hecho la empresa de recursos humanos Randstad estima que es Pontevedra la provincia gallega que registra el mayor número de contratos ligados al Black Friday, hasta 790 nuevos empleos temporales, una demanda que generalmente se mantiene hasta Reyes.
También la concejala de Promoción Económica, Yoya Blanco, mostró ayer su satisfacción por el buen resultado en ventas de las recientes jornadas de descuentos. “Algún comerciante”, explica la edil, “está especialmente contento ya que las ventas de este Black Friday fueron superiores a las del año anterior”.
En el Mercado tras el desplome de ventas derivado del cierre de la hostelería (hasta un 90% de las ventas de algunos puestos de marisco y pescado dependen de restaurantes y bares) la campaña de la centolla también ha reactivado la actividad. Yoya Blanco señala en este punto que “hay mucha gente, desde el inicio de la campaña el 8 de noviembre estamos contentos con la afluencia”.
A la imagen de animación contribuye la decoración navideña que se instala estos días en la Plaza, guirnaldas y grandes arreglos vegetales en las entradas y bancadas que recibirán a los clientes en los días estrella del año.
“La Navidad es la esperanza para muchas micropymes y autónomos”, recuerda José María Corujo, “todos esperamos que funcione y que la previsión sanitaria de la Xunta se cumpla finalmente, porque de estas ventas depende esa liquidez que puede evitar la bajada de muchas persianas”.
También el presidente de AJE Pontevedra constata que en estos momentos “gran parte del comercio y también la hostelería está a la expectativa de las fiestas, porque para muchas empresas este fin de año es decisivo para poder cuadrar el balance anual”.
Por lo demás, todo es “expectativa” e “incertidumbre”, las palabras más repetidas por los empresarios tras un “año para olvidar”, resume Miguel Lago, presidente del Centro Comercial Urbano (CCU) Zona Monumental, una parte significativa de cuyos socios son hosteleros que continúan sumando semanas de cierre.
En este escenario también “los hay que están resultando más favorecidos, como los servicios de mensajería, de reparaciones o las empresas especializadas en reformas domésticas, que es cierto que están registrando un incremento de la demanda”.
Si en el conjunto del estado se cifra en un 17,8% la caída del PIB en el segundo semestre, las organizaciones empresariales estiman que en el caso de la comarca de Pontevedra podría rondar el 15. “El impacto del turismo no es tan decisivo como en otros puntos, como puede ser la costa mediterránea, con excepción de alguna localidad”, recuerda Miguel Lago, “pero aún así el retroceso general ha sido muy grande”.
El presidente del CCU Zona Monumental afirma que “el levantamiento de la desescalada en verano lo pagamos ahora y lo poco que se pudo facturar en esas semanas lo estamos perdiendo ahora”.
