Se agrava el brote de COVID-19 detectado en la residencia para la tercera edad Soremay de Pontevedra. Según informó ayer la Consellería de Política Social, en las últimas 24 horas se detectaron 12 nuevos casos entre usuarios del centro. A estos hay que sumar otros tres trabajadores que dieron también positivo. En total, según los datos facilitados por la Xunta, son ya 14 los usuarios contagiados por COVID-19 en entre centro, a los que hay que sumar un total de 6 empleados.
Esta residencia se suma a otras cuatro del área sanitaria que tienen algún caso activo entre sus usuarios. La situación más preocupante es la de la residencia Pontevedra de Vilaboa, en la que se mantiene el número de usuarios contagiados en 42, a los que hay que sumar también 14 trabajadores infectados.
En la residencia DomusVi de Ribadumia, que sufre un brote importante desde hace ya tiempo, se mantiene el número de 21 positivos entre sus usuarios y en 14 entre sus empleados, después de comunicar ayer que dieron negativo tres trabajadores que superaron ya la enfermedad.
También hay positivos en la residencia Nuestra Señora de la Valvanera de Cambados (un usuario y un trabajador) y en la Divina Pastora de Vilagarcía (dos usuarios). Hay dos positivos entre trabajadores de Nuestra Señora de Forcarei, pero no se detectaron casos entre los residentes.
Evolución en el área
Por otra parte, la evolución de la pandemia del COVID-19 en el área sanitaria de Pontevedra marcaba ayer parámetros similares a los de los últimos días. El área sanitaria está rebajando los casos activos pero lo hace básicamente por el número de pacientes que reciben el alta. Lo más preocupante es que la cifra de nuevos contagios se mantiene igual o incluso ligeramente al alza, siempre por encima del medio centenar en las últimas jornadas.
Así, el Sergas notificó ayer un total de 1.136 casos activos de COVID-19 en el área de Pontevedra y O Salnés, lo que supone 31 menos que el sábado. Además, en estas últimas 24 horas recibieron el alta 88 pacientes tras curarse de la enfermedad. Esto sitúa el número de nuevas personas contagiadas en 57, es decir, dos más que en la jornada del sábado.
Mientras que el ritmo de contagios no decrece, la presión hospitalaria se mantiene estable en la zona. A día de ayer había 51 pacientes ingresados con COVID-19 en el área sanitaria, uno más que el sábado. Son 41 en el CHOP, 5 en el Hospital Quirón Miguel Domínguez y 6 en el de O Salnés. El número de pacientes en la UCI de Montecelo se mantenía en seis.
En lo que va de pandemia, el número de fallecidos diagnosticados con COVID-19 en Pontevedra y O Salnés es ya de 55. Ayer el Sergas informó de dos varones, uno de 89 y otro de 84 años, perdieron la vida en el CHOP. Ambos tenían patologías previas y uno de ellos procedía de la residencia de Vilaboa.
Ascenso en Sanxenxo y Barro
Los datos tampoco fueron buenos ayer en varios concellos. En Pontevedra el número de casos activos era de 319 (seis más), en Sanxenxo se contabilizan 94 personas contagiadas (diez más que el sábado) y en Poio 57 (uno más). En Barro el alcalde también anunció un incremento de casos hasta los 11 activos actualmente y en Marín la incidencia también subió con tres personas más diagnosticada con la enfermedad. Actualmente hay 80 casos activos en la villa.
