Reparto de puntos en San Lázaro en un derbi gallego cargado de ritmo y goles. Los santiagueses se adelantaron hasta en dos ocasiones en el marcador, pero el Pontevedra supo reaccionar con diligencia a los golpes encajados y finalmente rescató un meritorio punto ante el Compostela. Los locales estrellaron un balón en el larguero a pocos minutos del final del choque. 

El estadio de San Lázaro pudo presenciar el regreso de 150 aficionados compostelanos que alentaron a su equipo a lo largo de todo el partido. 

Se enfrentaban en San Lázaro dos equipos que llegaban a la cita con una buena dinámica de resultados y de sensaciones en el juego. El partido comenzó sin un claro dominador. Los locales apostaban por el juego directo, mientras que el cuadro entrenado por Jesús Ramos prefería elaborar las jugadas por banda para acabar buscando el remate final de Charles o Rufo dentro del área. 

El primer tanto del choque llegaría con tan solo cinco minutos de juego disputados. Ataque por banda derecha del Compostela que, tras una indecisión en la zaga granate, el esférico acabó en las botas de Brais Abelenda, quien batió a Mario con un tiro raso y mordido. 

Jorge Fernández hizo el primero de los tantos granates que igualó el tempranero gol del Compos

El Pontevedra supo reponerse de inmediato al tanto encajado. En solo tres minutos, el conjunto visitante gozó de dos buenas oportunidades de gol en las botas de Rufo, pero el ariete no encontró portería en ninguno de sus dos remates. La buena reacción del equipo pontevedrés encontró su premio merecido en el minuto 11 de juego con un potente y ajustado disparo de Jorge Fernández desde fuera del área con el que que sorprendió al arquero Pato Guillén. Los de Jesús Ramos devolvían así las tablas al marcador en un encuentro loco, con mucho ritmo y en el que los ataques se estaban imponiendo con mucha claridad a las defensas.  

Cuando todo apuntaba a que la primera mitad acabaría en tablas, el Compostela volvió a adelantarse con un gol de Primo justo antes del descanso. Un gol psicológico y jarro de agua fría para los granates que salieron en la segunda mitad decididos a igualar el partido. Lo consiguieron gracias muy pronto gracias a un tiro libre directo que coló Imanol por el palo del portero Pato Guillén. Tras el dos a dos el partido bajó en intensidad y, tras alguna ocasión para los santiagueses como un tiro al larguero de Primo, el partido llegó a su fin con el definitivo empate a dos en el electrónico.