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La “inadecuada” evolución de Pontevedra la sitúa lejos de una posible relajación de las medidas

El conselleiro anuncia más cribados para mejorar la detección temprana de nuevos casos | El área no logra los buenos resultados de otras zonas urbanas y suma a Ribadumia, Meaño y Meis a los cierres perimetrales

Realización de pruebas PCR en el Covidauto en Pontevedra. | // GUSTAVO SANTOS

A Pontevedra le está costando rebajar la incidencia del COVID-19. Si bien es cierto que la situación es de cierta estabilidad desde hace unos días en cuanto al número de casos activos, al contrario de lo que ocurre en otras áreas urbanas de Galicia, el área sanitaria no está logrando rebajar el número de nuevos contagios diarios a pesar de las duras medidas restrictivas de cierre perimetral, limitación de reuniones a convivientes y la clausura de la hostelería.

El propio conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, reconocía ayer en la rueda de prensa tras la reunión con el subcomité clínico que analiza la situación en Galicia, que la evolución en Pontevedra “no acaba de evolucionar adecuadamente” o al menos no “como nos gustaría” , tanto en lo que respecta a la ciudad del Lérez, “como en el resto de su área perimetral”.

Lo mismo indicó la directora xera de Saúde Pública, Carmen Durán. Si la semana pasada ya expresaban “preocupación” por la evolución de la pandemia en Pontevedra, ahora reconoce que la situación es de “estabilidad” con “cierta tendencia al descenso”, pero lejos de los progreso de otras áreas urbanas gallegas en las que sí parecen estar funcionando mejor las restricciones más duras. Es el caso de Santiago y Ourense, pero también en menor medida A Coruña y Lugo. De hecho, los datos de las dos primeras ciudades son “francamente buenos”, según el conselleiro, una buena evolución que incluso les llevó a hablar ya de una posible relajación de las medidas en breve. La fórmula en la que se realizará esta especie de “desescalada” la están estudiandoya los expertos de Sanidade. A la espera de la estabilidad necesaria para dar este paso, en las urbes con mejores datos de Galicia, la Xunta mantiene por ahora las retriscciones en todas las áreas urbanas de la comunidad.

Así las cosas, con este panorama parece que Pontevedra se sitúa por ahora lejos de una posible relajación de las medidas, así como de una posible reapertura de la hostelería.La incidencia en Pontevedra pasó de 349 casos por 100.000 habitantes a 14 días, a 337 desde el pasado día 24, una evolución descendente pero muy lenta.

Cribados

El conselleiro y la directora xeral de Saúde Pública anunciaron la realización de cribados en Pontevedra para mejorar la detección temprana de nuevos casos, así como en contactos estrechos de positivos ya identificados e intentar que Pontevedra se sume también a la mejoría que muestran otras ciudades.

Y es que la situación en el área sanitaria incluso lleva el camino contrario, con nuevos concellos que se suman al cierre perimetral y de la hostelería. En esta misma rueda de prensa, el conselleiro anunciaba que los concellos de Meis, Ribadumia y Meaño se añaden a esta lista con las medidas más severas, agrupados en una misma área en la que se restringe la movilidad.

De esta forma, la práctica totalidad del área sanitaria de Pontevedra queda bajo las restricciones más duras, las conocidas como “modelo Carballiño”, con cuatro “burbujas” de las que no se puede salir salvo causa justificada: Pontevedra con los concellos de su entorno salvo A Lama y Campo Lameiro (que anteayer salió del cierre perimetral); Vilagarcía agrupada con Cambados y Vilanova; Sanxenxo y O Grove y esta nueva de Ribadumia, Meaño y Meis. Tan solo A Lama, Campo Lameiro, los concellos del Umia y A Illa permanecen sin las restricciones más duras.

Los datos ofrecidos ayer por el Sergas sobre la evolución de la pandemia en la comarca inciden en esta misma línea. Hay un ligero descenso del número de casos activos, pero este se produce sobre todo por un elevado número de pacientes que reciben el alta y no tanto por un frenazo en el ritmo de los nuevos contagios. Es cierto que estos permanecen estables, pero se mantienen ligeramente por encima del medio centenar cada día desde hace varias jornadas.

El total de casos activos de pacientes con coronavirus ascendía ayer a 1.200, lo que supone 14 menos que ayer. Esta cifra se alcanza después de restar a los 66 pacientes a los que se les dio el alta en las últimas 24 horas a los 52 nuevos contagios fueron detectados en el área a través de la realización de un total de 724 PCR. Se trata de un número de nuevos contagios prácticamente similar al de la jornada anterior (51).

Siete en UCI

Se mantiene estable también aunque con una ligera subida la presión hospitalaria. El número de pacientes ingresados por COVID pasó de los 53 del jueves a los 55 de ayer (46 en el CHOP, 4 en el QuirónSalud Miguel Domínguez) y 5 en O Salnés. Se mantiene el número de pacientes ingresados en la UCI de Montecelo, con un total de 7.

El número de fallecidos en el área sanitaria durante la pandemia ascendió ayer a 52 al notificar Sanidade la muerte de una mujer de 72 años en el Complejo Hospitalario de Pontevedra, entre los 12 decesos en toda Galicia.

Más de dos mil personas en seguimiento solo en Pontevedra, Poio y Sanxenxo

Un ejemplo de la ingente y difícil labor de seguimiento que se realiza a contactos estrechos de positivos es que, solo en los concellos de Pontevedra, Poio y Sanxenxo había, a día de ayer, un total de 2.027 personas en seguimiento por parte de las autoridades sanitarias. Se trata de personas que deben guardar confinamiento a la espera de las PCR que confirmen sus positivos si las autoridades sanitarias consideran que deben someterse a dichas pruebas diagnósticas. La Xunta anunció ayer nuevos cribados en el área para aumentar la capacidad de detección de positivos. Por concellos, los principales ayuntamientos del área de Pontevedra mostraron ayer una ligera mejoría en lo que respecta a casos activos. Pontevedra tenía 323, es decir, 11 menos que el jueves. Además, 1.495 personas estaban en seguimiento. Poio contabilizaba 55 casos, cuatro menos, y con 277 personas en seguimiento. Sanxenxo sumaba los mismos positivos que la jornada anterior, un total de 81, y tenía 255 en seguimiento. Marín tenía 78 casos activos, cuatro menos que en la jornada anterior.

Cuatro positivos en la residencia Soremay de Pontevedra

En lo que respecta a la situación en las residencias de la tercera edad de la comarca, los datos facilitados ayer por el Sergas y la Consellería de Política Social advierten de un brote en la residencia Soremay de Pontevedra, al informar de cuatro positivos en el centro, dos usuarios y dos miembros del personal. En este aspecto, cabe recordar que en la residencia Pontevedra de Vilaboa se mantiene el número de 29 usuarios positivos por COVID-19. En lo que respecta a la situación en los centros escolares, los datos facilitados por la Xunta explican que en el área sanitaria hay actualmente 138 positivos y siete aulas cerradas. Cuatro de ellas son en centros de Educación Infantil (Poio, Vilaboa, Bamby en Pontevedra y A Parda, con una cada uno). En este centro, Sanidade registra ayer dos positivos aunque fuentes próximas al centro hablan ya de tres. Otras dos aulas cerradas están en el colegio Daría González de Pontevedra. El centro con más positivos es el IES Sánchez Cantón, con un total de siete positivos.

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