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Black Friday con división

El comercio discrepa sobre el impacto de la jornada de descuentos | Informática, electrónica y juguetería centran la demanda

Unos 15 comercios promueven su propio calendario navideño. | // G.S.

Electrodomésticos e informática son las grandes estrellas. | // G. SANTOS

La Nancy con mascarilla despierta un gran interés. | // GUSTAVO SANTOS

El comercio local recibe el Black Friday con división de opiniones. Una parte entiende que “no queda otra” que sumarse a esta jornada de descuentos que debutó en Pontevedra hace 4 años y que ha venido para quedarse (al menos en segmentos como el de la electrónica o los juguetes en donde supone ya una parte significativa de las vendas del semestre); y otra considera, sencillamente, que “en un escenario de ahogo como éste no podemos hacer rebajas”.

También empresas de servicios como Elefantes de Cacharrería, especializada en organización de eventos, dejan claro que “no solo no participamos sino que hasta nos parece mal el Black Friday, lo hacen las grandes cadenas y no beneficia ni a las pequeñas empresas ni al comercio local”.

Son una de las 15 pymes y comercios que la próxima semana pondrán en marcha un concurso en las redes sociales. Se trata de una campaña navideña promovida por los propios empresarios y que sorteará desde desayunos a vales para cenas, artículos de decoración, productos infantiles, textil, calzado, velas o complementos. El primer paso fue ayer una ambientación en la plaza de A Peregrina donde, rodeados de carteles del Black Friday, varios establecimientos expresaban su oposición a esta jornada de descuentos.

En el extremo contrario, otras pequeñas tiendas del centro (en donde se suceden los carteles de descuentos de entre el 20% y el 50%) registran la demanda más alta de los últimos meses.

Por su parte, el grueso de los clientes afirma estar adelantando las compras de Navidad. Es el caso de Andrea Pelayo, que aprovecha “para comprar sobre todo los regalos más caros y también cosas para casa, este año una escoba aspiradora”, explica mostrando la bolsa.

Y es que la electrónica y los electrodomésticos son una de las grandes estrellas del Black Friday. Las ventas “van bien”, constatan en Star Electrodomésticos, donde las miradas se concentran en los robots aspiradores (a la venta la marca más famosa desde 299 euros) o una Smart tv de 70 pulgadas por 699. “Sobre todo, lo que más demandan los clientes son televisiones e informática”, señalan en la tienda.

A unos metros, en Juguettos todos son preparativos para la jornada de hoy, en la que arrancan los descuentos. Fue una de las tiendas donde sorprendió en 2017 el gran éxito del Black Friday, que se ha acrecentado desde entonces, de modo que durante este fin de semana esperan que una parte significativa de los clientes adelanten las compras de los juguetes de Papá Noel y Reyes.

“La gente aprovecha los descuentos de estos días, y más con la que está cayendo”, explica Cristina Fernández, al frente de la tienda, en donde los descuentos se sitúan entre el 25% y el 50%. Entre los productos que en este 2020 despiertan más interés, los juguetes que emulan kits para hacerse test de Covid (y en los que no faltan indicadores de cardio, una máquina de oxígeno, otra para tomar la temperatura en la frente… y muchas luces) o la muñeca Nancy con mascarilla.

“Las madres se inclinan por estos juguetes porque ayudan a educar sobre el uso de la mascarilla y también para normalizarlo, contribuyen a que los más pequeños lo incorporen con normalidad”, indica la encargada de Juguettos, una de las profesionales que reconoce que “nunca pensamos” que el Black Friday tendría tanto tirón.

Consolas y juegos (muchos de los cuales han tenido reediciones gracias al Covid porque están inspirados en hechos semejantes, caso de Pandemic) pensados para el público adolescente y también alternativas como juegos de mesa individuales registran una mayor demanda en los últimos meses,.

“Hacía tiempo que no se veían muchos comercios con gente”, reconoce una de las clientas sorprendidas por la animación que registraban varios comercios del centro, una imagen difícil de ver en las últimas semanas.

“Es un año difícil”, conviene la concejala de Promoción Económica, Yoya Blanco, cuyo departamento promovió a través de la plataforma #PonteLovers un Black Friday con las tiendas de la ciudad e invita a que “ya de comprar on line, hay que hacerlo en el comercio local”.

La edil alude así al gran fenómeno ligado al Black Friday: las compras on line, que concentran el grueso de la demanda. En este escenario, invita a dejar de lado las grandes plataformas para “apostar por nuestros vecinos”, en este pequeño gesto de libertad que todavía nos queda: yo compro aquí.

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