El Concello de Pontevedra abordará la regulación y negociación del teletrabajo para trabajadores municipales desde la perspectiva de género, y para eso realizará un estudio previo sobre el impacto que esta modalidad de trabajo está teniendo en función de su sexo.

“Evidentemente, no vamos a resolver la problemática de la desigualdad laboral de un plumazo pero lo que no queremos es ahondar en la brecha” aseguró ayer la concelleira de Persoal, Carme Fouces.

El gobierno local está solicitando presupuestos para la realización del estudio con el objeto de que esté finalizado en febrero del próximo año.

Fouces explicó que, según el Decreto Ley 28/2020 del 22 de septiembre, las Administraciones públicas deben tener en plazo de seis meses instauradas y negociadas normas específicas para el teletrabajo. Esta regulación debe contemplar el teletrabajo como una manera común de trabajo, más allá de la excepcionalidad de la situación de pandemia.

De cara a enfocar esta regulación, la concelleira aseguró que “tenemos que estar muy pendientes de que el teletrabajo no venga con algún retroceso y que no sea un caballo de Troya sobre cuestiones ya conquistadas y que podrían venderse como un paquete de teletrabajo, conciliación y quedarse en casa”.

En este sentido, insistió en que es necesario prestar especial atención al “colectivo de personas trabajadoras que se incorporaron mucho más tarde al trabajo asalariado regulado, que somos las mujeres, y que llevamos muchos años de retraso con respeto a nuestros compañeros hombres, porque nuestra incorporación laboral fue mucho más tarde y aún hay muchas brechas”.

Marco laboral

El estudio parte de la hipótesis de que el teletrabajo concebido como una manera común de trabajo traerá un marco laboral que puede propiciar un incremento de la desigualdad entre hombres y mujeres, perjudicando a estas en su carrera profesional y en sus relaciones laborales.

Para eso, se analizarán los puestos de trabajo susceptibles de teletrabajo y se diseñará un sistema de evaluación del impacto de género que permita sistematizar los resultados del estudio.

En cualquier caso, la investigación no entrará en el ámbito doméstico de las personas trabajadoras.