Preocupación en Marín por el “relajamiento” de la ciudadanía a la hora de respetar las restricciones especiales que sufre el municipio para frenar la pandemia del coronavirus. Son 91 casos activos, según las cifras facilitadas ayer por el Concello, que considera que toda precaución es poca para luchar contra el virus.

Por ello, es un pilar fundamental el trabajo de la Policía Local a la hora de velar por el cumplimiento de las medidas establecidas. En el informe que este cuerpo ha trasladado al gobierno local, se asegura que “están siendo un reto por la gran cantidad de frentes de actuación que tenemos actualmente”.

Los agentes están priorizando los controles con policías no uniformados, lo que se conoce como actuaciones “de paisano”, ya que, tal y como aseguran en su informe, así logran “un mayor efecto sorpresa que no se conseguiría de otra forma”.

Se refieren tanto al ámbito de los negocios de hostelería que no cumplen la normativa como a la ciudadanía en general.

Por el momento, se han interpuesto tres denuncias a locales por hacer caso omiso de las restricciones, que solo permiten la recogida de alimentos en el local o la entrega a domicilio, pero nunca la consumición en ellos ni en su entrada.

Asimismo, a nivel particular destacan las personas que no utilizan mascarilla en la vía pública y espacios comunes, así como la ocupación de vehículos con no convivientes y reuniones.